Tras cruces con vecinos cierra un bar de 8 y 61
| 7 de Junio de 2016 | 02:19

Imposibilitado de ofrecer recitales por decisión de la Comuna, inmerso en un conflicto con un grupo de vecinos que alcanzó estado judicial, y agobiado por la sangría económica que le provoca la virtual paralización de su agenda habitual de actividades culturales, el bar platense Pura Vida cerrará sus puertas al cabo de este mes.
Así lo adelantaron quienes desde hace ocho años llevan adelante el local nocturno de diagonal 8 entre 78 y 61, referencia ineludible desde entonces a la hora de hablar de la movida rockera de la Ciudad. “Nos clausuraron varias veces por no tener la autorización para que toquen bandas” explicaron: “días atrás decidimos volver a programarlas porque los papeles para el permiso están cajoneados en Planeamiento, a la espera del aval del director. Y nos volvieron a clausurar; así las cosas, no nos queda otra que irnos”.
“Tenemos todo en regla, sólo nos falta una firma. Como eso no salía, decidimos que volvieran a tocar grupos porque ya no teníamos ingresos de ningún tipo” admite Diego Cabanas, dueño de Pura Vida: “nos estábamos fundiendo. Pero el jueves pasado nos clausuraron, por lo que decidimos anunciar el cierre definitivo; sentimos que nos toman el pelo”, contó.
“No me da la plata para mudarme a otra zona, no soy un empresario millonario de la noche” sentenció Cabanas; “esto es un espacio cultural en el que tocan treinta bandas por fin de semana, hay muestras y una radio; destruyeron todo en seis meses”.
litigio y polEmica
En el municipio subrayan que el local situado frente a la plazoleta La Noche de Los Lápices “no tiene permiso para manifestaciones artísticas”, y aclaran que “eso lo determinó hace cuatro años el área de Planeamiento Urbano cuando comenzó un litigio entre los vecinos del bar y sus dueños”.
“Legalmente, Planeamiento debe emitir un edicto durante quince días antes de otorgar esa habilitación. Si nadie se opone, ese permiso se da. Si no, no se puede expedir la habilitación” precisó Roberto Di Grazia, subsecretario de Convivencia y Control Ciudadano local: “en este caso, los vecinos se presentaron para decir que se oponían. Incluso hubo denuncias penales contra el bar, una de ellas está ya en la Corte”. El funcionario señaló que “la posibilidad de que le den ese permiso, que se rige por el Código de Nocturnidad, está bloqueada por ese litigio que lleva cuatro años. Frente a ello, la Municipalidad no puede hacer nada”.
Di Grazia advirtió que “Pura Vida tiene habilitación para ser un café bar, pero no pueden tocar bandas. Creemos que tienen que buscarse otro lugar en el que no tengan problemas con los vecinos”.
La causa judicial a la que aluden en la Comuna fue iniciada contra el propio municipio por un grupo de vecinos de diferentes barrios, que reclamaban por la inacción oficial ante casos de “ruidos molestos” y presuntos perjuicios provocados por una docena de pubs y boliches. A fines de marzo pasado, la Suprema Corte bonaerense avaló el planteo vecinal, instando al municipio a ejercer su poder de policía para “hacer cumplir la normativa vigente en materia de nocturnidad”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE