Entró en un almacén de Berisso y disparó al techo
| 5 de Julio de 2016 | 01:41

Alguien comentó que lo volvieron a ver después de haber pasado un tiempo en la cárcel, dando vueltas por el barrio. El temor entonces se reinstaló. ¿Cuánto faltaba para que volviera al ruedo? Si bien no hay evidencias que lo involucren directamente, muchos le atribuyen a un joven con antecedentes haber sido el que entró a robar en un almacén. Lo hicieron a partir de una marca indeleble en su manera de actuar: “Siempre que entra, pega un tiro al aire”, contaron.
Así fue, en efecto, como empezó el asalto en un negocio de la manzana 14 del barrio Juan B. Justo de Berisso. El delincuente no eligió cualquier momento para ir: fue poco después de las 19 del domingo, cuando la tormenta arreciaba con más furia que antes.
Después de mojarse bajo la lluvia a baldazos, entró en el almacén, sacó un arma y apuntó al techo. El estruendo de un disparo dejó petrificada a la chica que, en su lugar, esperaba la llegada de algún cliente rezagado.
“Imaginate que después de eso no se iba a resistir”, dijo un vecino, que confirmó que a la víctima le sacaron 1.500 pesos de la recaudación
Desde el negocio afectado prefirieron no contar lo que les pasó: “Vamos a dejar que trabaje la Policía”, se excusaron.
El delincuente, que habría robado sin cómplices que lo aguantaran afuera, se fugó de una corrida y se escabulló entre la cortina de agua que caía y los pasajes de ese complejo de viviendas.
La Policía fue a verificar, minutos después, que no había nadie herido, y a averiguar las características del ladrón para ponerse a buscarlo.
Habían pasado apenas 10 horas de ese asalto, alrededor de las 5 de la madrugada de ayer, cuando un grupo de menores de edad intentó hacer lo propio, pero a su modo.
El grupo pretendió levantar la cortina que protege el frente del almacén para ingresar y llevarse lo que les interesara. En este segundo caso el asalto se frustró, porque alguien escuchó lo que pasaba y pudo llamar al 911.
A la llegada de los patrulleros de la zona, los asaltantes todavía estaban ahí. Respecto de lo que pasó después hay dos versiones. Una, que los llevaron demorados a la comisaría por un rato y que luego los dejaron ir por su edad. La otra dio cuenta de que los agentes “ni siquiera se los llevaron y les dijeron que se fueran a sus casas”, presuntamente anticipados a lo breve que iba a resultar todo el procedimiento, por el mismo motivo.
En este contexto, importa más para los investigadores resolver el primer episodio, en el que “no mataron a nadie de casualidad”, reconocieron ellos mismos. El comentario de barrio acerca de que el delincuente sería un vecino que regresó hace poco es una de las hipótesis que se manejan.
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