Un juez platense acorralado por tres acusaciones

El juez César Melazo y el fiscal Mariano Sibuet quedaron envueltos en el mismo escándalo por su participación en la causa que investiga a Marcelo Mallo, aunque sus situaciones particulares son distintas.

Melazo quedó a un paso del juicio político, después de que el martes pasado la secretaría permanente de Enjuiciamiento de Magistrados y funcionarios de la Provincia inició el sorteo del tribunal que se encargará del proceso y terminará de conformarse hoy, con la elección de los integrantes.

Ellos deberán analizar la conducta del juez en una vieja causa que se abrió en 2002 para investigar el robo de unos 4.000 chanchos por parte de una banda de cuatreros que supuestamente tenía el amparo de funcionarios policiales. Hubo 14 detenidos y se recuperaron algunos de los animales, pero dos de los imputados denunciaron que habían pagado coimas a los funcionarios judiciales. El caso terminó con la carrera del ex fiscal Carlos Gómez, mientras que el juez logró zafar hasta el año pasado, cuando la jueza Marcela Garmendia lo denunció ante la Suprema Corte porque, mientras ella estaba de vacaciones, se metió en un expediente de su juzgado y sobreseyó definitivamente al secretario general del gremio de carga y descarga de camiones, imputado por la quema de un patrullero y otros incidentes en el Mercado de Abasto de La Plata.

Esa denuncia impulsó a la procuradora María del Carmen Falbo a iniciar el juicio político a Melazo por el caso de los cuatreros.

La intención de los senadores Jorge D’Onofrio y Juan Pablo Allan, que pidieron la suspensión del magistrado y el fiscal de Brandsen Mariano Sibuet (ver aparte), es que las acusaciones anteriores se unifiquen con las supuestas irregularidades en que habría incurrido Melazo en las causas contra Marcelo Mallo.