Ahora buscan enfriar la crisis por la dura avanzada contra Medicina
| 15 de Agosto de 2016 | 01:43

Nada es oficial. Pero en las últimas semanas habría habido gestiones para enfriar la crisis institucional que desató la fuerte ofensiva del consejo superior de la Universidad contra la facultad de Medicina.
El máximo órgano de cogobierno universitario dispuso, como se sabe, una virtual intervención de Medicina a partir del reclamo estudiantil por supuestos bochazos masivos en los parciales de primer año. La Universidad le ordenó a la Facultad que tome un segundo recuperatorio y dispuso enviar veedores para supervisar los exámenes. Medicina rechazó esta semana esa intervención y ratificó el calendario académico que, en los hechos, no contempla la posibilidad de un nuevo recuperatorio.
Desde el rectorado cuestionaron la decisión pero en términos casi protocolares. Algunos trascendidos indican que la decisión de las máximas autoridades de la UNLP sería no profundizar la escalada del conflicto. Habría habido, inclusive, algún reconocimiento de que el consejo superior “se extralimitó” y que la cosa “se fue un poco de las manos”.
Por supuesto, no tienen demasiada relevancia los supuestos dichos en voz baja. Pero podrían marcar la intención de descomprimir un poco el clima que llegó a un punto de máxima tensión institucional.
Desde el Centro de Estudiantes, sí ratificaron que piensan profundizar la protesta y adelantaron que mañana podrían tomar el edificio de la Facultad y “resistir” allí hasta que sus reclamos sean escuchados. ¿Avalaría el Rectorado esa medida, como ha hecho hasta ahora con el reclamo estudiantil?
Como ya se ha informado, la semana pasada el consejo directivo, máximo organismo de gobierno de la Facultad, votó en contra de tomar una nueva evaluación y tildó de intervencionista la auditoría que pretende llevar adelante la UNLP.
La vicepresidenta del Centro de Estudiantes, Ayelén Escalante, anticipó que tras la decisión del consejo directivo “decidimos hacer una asamblea el martes próximo, a las 17, donde se van a discutir las medidas de fuerza y una propuesta para tomar la facultad”.
La facultad de Medicina, como se sabe, pasó de recibir unos 300 alumnos por año a tener, a partir de marzo pasado, una matrícula que supera los 3300 ingresantes. Sucedió que el curso de ingreso a la carrera fue eliminado por una reforma a la ley de educación superior N° 27.204, que estableció gratuidad de las universidades públicas y prohibió los exámenes de ingreso eliminatorios.
Esa reforma fue impulsada por el kirchnerismo y aprobada en el Congreso antes de las elecciones del año pasado. A la Facultad la obligaron a admitir a todos los inscriptos, aunque no se le amplió la partida presupuestaria ni el plantel docente, como tampoco la infraestructura edilicia.
Sobre la perspectiva de los estudiantes que no aprobaron los parciales iniciales, la decana Ana Lía Errecalde ha explicado que no podrán cursar las materias de segundo año, pero aclaró que podrán completar otras actividades. “Podrán rendir o cursar la prueba de idiomas y alguna otra materia de primer año. No es cierto que haya sido un aplazo masivo; hubo muchos aprobados en cada materia”, concluyó Errecalde en declaraciones que hizo la semana pasada.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE