La inseguridad no cesa y cada vez hay más temor en Villa Castells

La andanada de robos en Villa Castells se renovó anoche, pasadas las 19, cuando un par de motochorros pasó por una heladería ubicada en un sector comercial del barrio.

Sucedió en la esquina de 7 y 503, donde los asaltantes dejaron en la calle una moto. Al parecer, ambos se metieron en el negocio y cada uno amenazaba con un arma.

La persona que atendía no pudo más que entregarles el dinero de la recaudación. La cantidad de plata que se llevaron no fue aclarada.

Tan rápido como llegaron regresaron a la calle y se fugaron. Como ante cada robo, el caso fue alertado a los oficiales que cubren el barrio. Sin embargo, no alcanzó para que atraparan a los delincuentes.

Este episodio es uno más entre la serie de casos que vienen padeciendo en Castells. Este año no fue la excepción a los anteriores en cuanto a la inseguridad, y desde el fin de semana pasado se concentraron varios hechos.

La mayoría de los robos ocurrieron en domicilios particulares, casi siempre de madrugada y para llevarse a escondidas alguna pertenencia, después de romper una puerta o una ventana trasera.

Los arrebatos callejeros también son usuales, y los asaltos en negocios completan el panorama. El lunes hubo otro caso en una verdulería, en el que al dueño lo encañonaron en la cabeza.