Dicen que Spacey estaba obsesionado con “Meechum”, su guardaespaldas
Edición Impresa | 7 de Noviembre de 2017 | 04:41

Con las piezas de dominó derrumbándose una tras otra con el correr de las horas, Kevin Spacey fue acusado ahora de haber pedido a los guionistas de “House of Cards” que le escribieran una escena de alto contenido erótico junto a Nathan Darrow, quien en las primeras temporadas de la serie le dio vida al leal guardaespaldas Edward Meechum, y con quien habría estado “obsesionado”.
Los que vieron la serie, claro, de inmediato pudieron identificar la escena de la que se estaría hablando: Cuando Frank Underwood (Kevin Spacey) regresa a la casa presidencial, encuentra a su esposa bebiendo con Edward Meechum (Nathan Darrow). Instantes después, se une a ellos en un trío, que confirma la bisexualidad del personaje principal, algo que había quedado implícito en los primeros capítulos de la serie.
Según aseguró ayer una fuente anónima al sitio Radar Online, “Kevin estaba enamorado de Nathan desde se conocieron”. Y también aseguró que el protagonista de “Belleza Americana” de tan obsesionado que estaba con el joven actor llegó a ponerse “celoso” de la mujer de su compañero, con quien también compartió elenco en la obra teatral “Richard III”.
“Kevin solía entrar al camerino cuando la esposa de Nathan lo visitaba en la gira”, dijo la fuente.
Y fue más allá en la revelación de detalles perversos, al contar que Spacey habría invitado a la esposa de Darrow para que viera la filmación de la polémica escena de “House of Cards”, con la excusa de que “Nathan estuviera más cómodo, pero realmente fue para burlarse de ella”.
Según trascendió, Spacey hizo repetir la escena varias veces y algunas de las tomas fueron “más allá de lo pactado”. Su intención, aseguró la fuente, habría sido besarlo.
MAS DETALLES
Durante la jornada de ayer, se conocieron más detalles de la situación de abuso de la que el actor Harry Dreyfuss, hijo del también actor Richard Dreyfuss, habría sido víctima por parte de Spacey, cuando tenía 18 años.
Según contó joven, que ahora tiene 27 años, en las Navidades de 2008 fue a visitar a su padre a Londres, donde participaba en la obra “Complicit” en el teatro Old Vic que dirigía Spacey. Una noche lo acompañó a un ensayo al departamento de Spacey. Allí, el protagonista de “Los 7 pecados capitales” se sentó junto a él en un sofá y le puso la mano en el muslo. El joven se levantó y se movió a otro asiento, donde Spacey lo siguió y repitió la maniobra y empezó a mover la mano hasta situarla en la entrepierna de Harry y manosearlo.
“Mi mente se quedó en blanco”, afirmó el joven en una carta publicada ayer en un portal estadounidense, quien trató de mostrarle su molestia, sin advertir a su padre que estaba en la misma sala y no se enteró de lo que ocurría. “Pensé que estaba protegiendo a todos” con el silencio, dijo sobre lo que pensó en aquel entonces.
Tardó cuatro o cinco años en contarle a su padre lo que había pasado, y le pidió que por favor no hiciera nada. Reveló asimismo que no se sentía traumatizado ni amenazado.
Pero ahora, nueve años después del episodio, y con el destape que vive Hollywood tras el caso Weinstein, comprendió que “al minimizar mi propia experiencia todos estos años, involuntariamente participé en minimizarlo para todos”.
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