¿Es momento para dejar de amamantar?

Especialistas sostienen que el mejor momento para el destete es entre los 9 meses y el año

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El momento del destete suele ser difícil de llevar tanto para las madres como para los hijos. De ahí la importancia de conocer qué se está haciendo al destetar al bebé y las vivencias de los niños en ese momento.

“El amamantamiento es una experiencia que permite ver como la mamá y el bebé llegan a entenderse, es un proceso de acople de ritmos y esperas”, señala la licenciada en psicología Adriana López, creadora de Momento Cero.

“También para las mamás es una vivencia de separación, por eso es frecuente que le cueste tomar la decisión de destetar a su hijo”

La especialista explica que el destete es otro momento dentro de ese encuentro vincular, es una parte de ese proceso que requiere respetar y entender tanto lo que el bebé va pidiendo como lo que siente la mamá. “En general se intenta que lo que guíe el camino del destete sea el desarrollo de cada bebé, el captar las señales que manifiesta y las posibilidades reales y emocionales de la mamá. También es preferible que sea un proceso gradual, y que no se realice bruscamente”, sostiene.

La psicóloga Emilia Canzutti dice que durante la lactancia podemos observar los diferentes signos de cambio que el bebé va manifestando en su relación con el pecho: “Podemos apreciar, transcurridos los meses, que el bebé no solo usa el pecho para alimentarse si no también para consolarse, dormir, juguetear”. Estas señales indican que el bebé comienza a estar interesado por otras cosas.

Según las especialistas, salvo situaciones especiales, el mejor momento para el destete es entre los 9 meses y el año.

¿QuE significa el destete para los chicos?

Como explican las expertas, el destete es una separación que da cuenta que hay algo más que la mamá y el pecho. Es la primera separación importante que inaugura a las otras separaciones que tendrán que atravesar los chicos a lo largo de la vida.

“También para las mamás es una vivencia de separación, por eso es frecuente que le cueste tomar la decisión de destetar a su hijo”, dice Cazutti, y señala que para lograr realizarlo es importante que surja en ella el deseo de hacerlo, de lo contrario será difícil para el bebé dejar ese objeto preciado.

“La adaptación sensible de su mamá a sus necesidades durante la lactancia, hizo surgir en él la idea de un mundo agradable. Durante los meses en los que el bebé tomó el pecho fue acumulando miles de buenas experiencias, pero esto debe terminar”, señala López, y agrega: “La experiencia de tomar el pecho y tolerar la frustración que eso finalice constituye una excelente base para la vida”.

Pero aunque la madre esté decidida, el proceso de destete no suele ser una tarea sencilla: es usual que el bebé no quiera renunciar al pecho y se muestre enojado y fastidioso.

“La mamá deberá estar preparada para tolerar las rabias y las angustias que se produzcan en él. La cualidad afectiva de este momento de despedida es la tristeza. Querer borrar esta sensación le dificultará al bebé el ingreso a una nueva etapa, y retrasará su crecimiento”, advierte López, y remarca la importancia de comprender que el destete le permitirá ampliar su campo de experiencias, le permitirá crecer sano y seguir desplegando su curiosidad por el mundo que lo rodea.

“El destete no significa solamente lograr que el niño acepte otros alimentos, o tomar en taza o utilice las manos para comer, sino que incluye el proceso gradual de la desilusión y la frustración que permite el crecimiento del niño y es una de las tareas que necesitamos realizar como padres”, concluye Cazutti.

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