Se expande el miedo de los platenses en las redes sociales por denuncias de secuestros

Alguien ve una situación que le parece un tanto confusa, llama a la Policía y se descubre que todo se habría tratado de una falsa alarma. Pero la duda queda latente y se potencia a través de las redes sociales. Así, en cuestión de instantes, por comentarios que se reproducen en Facebook, Twitter o cualquier otro canal virtual, con sólo apretar un botón, el temor se instala y se expande por miles, generando un posible estado de psicosis colectiva.

En eso andarían los platenses, ante el incesante ir y venir de información no oficial, que alerta sobre presuntos intentos de secuestro en distintos puntos de la Ciudad.

Plaza San Martín, el Paseo del Bosque y hasta la zona de 1 y 40, entre otros, serían los lugares donde se habrían registrado esos supuestos ataques. Pero la Policía asegura no tener ninguna denuncia al respecto. Igual, ante tantas versiones, las autoridades de la Departamental local decidieron montar un dispositivo de patrullajes, que arranca a las ocho de la noche y finaliza a las dos de la madrugada.

Ayer, por ejemplo, se vivió un momento de gran tensión entre las localidades de Hernández y Ringuelet, cuando una mujer avisó que un hombre había llevado por la fuerza a una nena de unos tres años a un descampado de 134 y 515 bis.

Los móviles del Comando no tardaron en llegar y se decidió acordonar todo el perímetro del terreno, que tendría una extensión de dos manzanas.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, en ese operativo “se utilizaron ocho patrulleros y seis motos, pero no se encontró nada vinculado con los dichos de esa vecina. Ni siquiera un rastro”, explicó un jefe policial.

El mismo vocero mencionó que “hasta los propios habitantes del barrio se sumaron a la búsqueda, pero sin resultados. Tampoco tenemos que haya menores desaparecidos y, mucho menos, que alguien se haya llevado uno por la fuerza. Creemos que son rumores que se instalan y que generan estos problemas”.

DESCONTENTO

EL DIA recorrió ayer el barrio y pudo conversar con Alejandra Romero, una comerciante de 134 y 515, quien, enterada de lo sucedido, describió la labor de los agentes “como un show”.

A contrario del reporte que recogió este medio, la mujer mencionó que “hicieron un gran despliegue -por la Policía-, pero no buscaron nada. No entraron ni un metro al predio. Eso lo hicieron los vecinos, que usaron machetes, durante más de una hora”.

“Estamos cansados de tener que vivir con este lugar así, con semejantes pastizales. Muchas veces lo usan para esconder cosas robadas. Por eso pedimos y, no es la primera vez, que lo arreglen, ya que vamos a lamentar algo mucho más grave”, expresó en clara alusión a la denuncia sobre ese intento de privación ilegítima de la libertad, que nadie pudo acreditar.

Si bien hubo un aprehendido, que sería discapacitado, la denunciante no lo identifico cuando la llevaron a reconocerlo a la comisaría de Ringuelet.

“No es él, el que vi yo era más viejo”, habría expresado la frentista ante los efectivos que la rodeaban. Por eso lo tuvieron que dejar ir.

Sobre este episodio, la fiscal penal en turno de La Plata, Leila Aguilar, ordenó que se instruyan actuaciones por “averiguación de ilícito” y que, por prevención, se agoten todas las diligencias probatorias.

EN PRIMERA PERSONA

Como se dijo, la gran duda aparece cuando en las redes sociales se ven declaraciones como “a mi me pasó” o “yo soy esa chica! Fue un momento de mierda” (ver aparte).

De ahí el boca en boca, el miedo que se expande, pero sin un correlato en una dependencia policial, que pueda darle certeza al hecho.

En el caso de Plaza San Martín y sus alrededores, se habla de que serían dos delincuentes, quienes se han aproximado a distintas mujeres con un ardid, generalmente la simple frase: “¿Puedo hacerte una pregunta?”.

En esas circunstancias, cuando uno logra captar la atención de la víctima, el cómplice aparecería por detrás y, con un pañuelo que le pone en la boca, que tendría alguna sustancia para adormecerla, intentan arrastrarla hacia un vehículo. Claro que hasta ahora sin lograrlo. O por la resistencia de la mujer o por la aparición salvadora de un testigo, que saltó en su defensa, de acuerdo a los comentarios que se leen a diario en las redes sociales.

¿USAN BURUNDANGA?

Si los atacantes emplean la tan temida burundanga u, otro tipo de droga, para llevar a sus blanco hacia un estado de semi inconsciencia, tampoco nadie lo sabe.

El rumor más extendido sobre la burundanga es que en pocos segundos adormece a las víctimas para dejarlas a merced de delincuentes.

La Policía cuenta que esta droga es una sustancia altamente tóxica, que afecta a la conducta de quien la consume y convierte a las personas atacadas, en su mayoría mujeres, en “zombis”, dóciles, fáciles de manipular.

Se trata de un compuesto que proviene de plantas de la especie datura, que contienen diferentes concentraciones de escopolamina y de hiosciamina en raíces, hojas y semillas.

Sobre la posibilidad de que los ataques con esta droga se hayan convertido en un mito, más que en algo real, un especialista aclaró que la sustancia “existe, pero lo que no es real es la forma en que se difundió que actúa”.