Restauran varias piezas jesuíticas en el Museo

Es un material histórico que se exhibe en el hall del primer piso del edificio del Bosque

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Especialistas en conservación convocados por el Museo de Ciencias Naturales realizan tareas en las piezas jesuíticas exhibidas en el hall del primer piso, con el objeto de minimizar su deterioro y contribuir a la perdurabilidad de sus condiciones originales.

El proyecto, llevado a cabo por el Area de Conservación y Exhibición, tiene por objetivo la conservación de las ocho esculturas polícromas de madera que se encuentran en el hall de la planta alta del Museo de La Plata.

diagnosticos pormenorizados

Durante el año pasado se realizaron diagnósticos pormenorizados del estado de conservación de las esculturas cuyos resultados preliminares mostraron la presencia de “abundante suciedad, considerable abrasión, craquelado con y sin desprendimientos, faltantes y alteración en los colores”, se informó.

En este primer paso se contó con el apoyo de la Red de Museos de La Universidad Nacional de La Plata que otorgó una beca para la intervención de expertos. Paralelamente los testeos del ambiente fueron realizados mediante un convenio con la facultad de Arquitectura y Urbanismo.

Esta primera instancia fue fundamental para el diseño de un proyecto que abarcara todas las piezas exhibidas en la planta alta, el cual recibió un subsidio del Fondo Nacional de Las Artes, gestionado por la Fundación Museo de La Plata, Francisco Pascasio Moreno, se indicó.

La coleccion

La colección jesuítica del Museo está compuesta por un importante conjunto de piezas talladas que incluye muebles, bustos y ornamentos religiosos, algunos de los cuales se exhiben de forma permanente en el hall de la planta alta del edificio. Las piezas administradas por la División Antropología del Museo, todas originales, fueron traídas a la ciudad a fines del siglo XIX por el naturalista viajero Adolfo Bourgoing.

Los jesuitas realizaron una extensa tarea de evangelización formando poblados de indígenas que eran gobernados por religiosos de la Compañía de Jesús, llamados misiones o reducciones.

La arquitectura, escultura, pintura y música ocuparon un papel fundamental en la vida de las reducciones, aseguraron los expertos. En un primer momento, las formas de arte europeo chocaron fuertemente con la imaginería propia guaraní pero, fruto de la convivencia, los guaraníes aprendieron rápidamente las técnicas enseñadas por los padres jesuitas.

Los guaraníes supieron combinar, con gran maestría, las formas típicas del barroco europeo con motivos de flora y fauna locales. Crearon cuadros, esculturas y decorados de un estilo característico de gran belleza y valor histórico, que algunos autores llaman “el barroco jesuítico-guaraní”.

desde 1712

La mayoría de las piezas que componen la exhibición provienen de la reducción jesuita de Trinidad, fundada en 1712 y actualmente ubicada en territorio paraguayo.

La lista de objetos incluye un busto del pontífice San Gregorio Magno montado sobre pedestal de cedro y con ojos de cristal incrustados; dos estatuas de la Santísima Trinidad en madera que representan al “Padre Eterno” y a su “Hijo” y varias esculturas con las imágenes de Santa Ana; un predicador de la Compañía de Jesús y un altar con las figuras de San Pedro y San Pablo.

Además, pueden observarse un candelero estilo barroco, una armadura de sillón, un adorno con el anagrama de María, varias cabezas aladas de ángeles y una campana, entre otras.

 

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