Crimen en Abasto: peritajes en un auto

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Especialistas en rastros de la Policía Científica peritaron ayer el Citroën Xsara secuestrado en el marco de la causa que investiga el crimen del joven boliviano José Luis Báez (32) en su quinta de Abasto.

En un impenetrable hermetismo, los pesquisas se limitaron a decir “seguimos trabajando”, sin ofrecer otros detalles para no complicar el esclarecimiento de este sangriento robo ocurrido a las 20.40 del último lunes en un establecimiento hortícola de 200 y 513.

Lo que se sabe hasta ahora es que unos seis hombres irrumpieron en el predio y, a punta de pistola y con capuchas, redujeron a todos los presentes en los cuartos en que estaban. Báez se encontraba solo.

Por lo que contaron su madre y su hermana, antes de que los criminales irrumpieran en la habitación de la víctima ellas ya les habían entregado los 60 mil pesos que había en el lugar y los teléfonos celulares. Sin embargo, lo mataron de un escopetazo en la cabeza. La hipótesis más fuerte es que el joven reconoció a uno de los delincuentes (lo llamaban por su nombre de pila) y ése es el sospechoso que está en la mira. Tiene 20 años y es hijo de un camionero que solía recolectar verduras en esa quinta. En los allanamientos que se hicieron para encontrarlo, sin éxito, secuestraron el Citroën Xsara de este hombre, que habría merodeado la zona del hecho antes de que ocurriera.

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