Golpean a un colectivero y cortan al pasajero que quiso defenderlo

Una vez más, un colectivero quedó expuesto a la violencia cotidiana que se vive en la calle. Varios ladrones se subieron a un micro con la intención de robarle a todo el mundo. En ese contexto terminaron lastimando a golpes al conductor y con un arma blanca a un pasajero que “saltó” a defender al hombre que manejaba.

A las 23 del domingo, uno de los pocos vehículos que circulaba por el cruce de 90 y 117, en El Palihue, era un interno de la línea Este, en el recorrido habitual del ramal número 15. En esa parada, cuatro jóvenes le hicieron señas al chofer para que frenara. Les abrieron la puerta y subieron como si se tratara de pasajeros comunes. Tres de ellos no llegaban a los 18 años.

Sin embargo, ninguno de los adolescentes tenía pensado pagar el viaje con tarjeta SUBE, sino todo lo contrario. En un pasaje del robo no aclarado por las fuentes, los ladrones empezaron con su plan abordando al colectivero.

“Uno de ellos le arrebató el celular de la guantera”, contaron voceros policiales. El conductor se dio cuenta de inmediato y trató de frenarlo.

Su actitud de querer recuperar el teléfono le valió una respuesta feroz por parte de los otros delincuentes. Entre ellos se turnaron para pegarle en la cabeza al hombre que manejaba.

Presumiblemente, era poca la gente que viajaba a esa hora del domingo. Uno de los pasajeros que vio todo lo que pasaba decidió moverse de su lugar para defender al chofer.

De su asiento a la parte delantera del micro, ese joven de 25 años “les reclamó a los ladrones por lo que estaban haciendo”, hasta quedar cara a cara con el grupo de agresores.

Lo que le pasó a él fue todavía más violento: uno de los asaltantes sacó un arma blanca y se la clavó en una pierna.

El muchacho cayó herido en el momento, justo cuando la banda decidió ponerle fin al asunto, bajarse del colectivo y perderse de vista corriendo.

La policía fue al llamado de auxilio hecho desde el lugar. Tanto para el colectivero como para el joven apuñalado, se convocó personal médico del SAME que les dio asistencia.

El herido de arma blanca terminó internado en el hospital San Martín, donde siguieron de cerca su evolución por el corte cerca de una rodilla.

Luego de eso, la policía le tomó declaración a ambas víctimas en la comisaría de Villa Ponsati. Los responsables del ataque no están identificados y se encuentran prófugos.

muerto por un cascotazo

El episodio remite en algunos aspectos a la secuencia que le costó la vida a Néstor Atilio Soria (34), asesinado de un cascotazo cuando viajaba en un micro Este. Créase o no, también era un ramal 15.

También era de noche a comienzos de abril de 2016, cuando el hombre iba a cenar a la casa de su padre. En el viaje llamó por celular a su esposa. A las 23.45, en 609 entre 115 y 116, se escuchó un golpe y el estallido de una ventanilla del lateral derecho del micro. Alguien -presuntamente un menor- tiró una tosca con mucha fuerza.

Detrás de ese vidrio iba sentado Néstor, el único pasajero. “Tuvieron que verlo, porque el colectivo estaba iluminado, es una cuadra oscura”, describió un jefe policial.

Faltaban tres cuadras para que Soria llegara a destino. La tosca, que era “del tamaño de un adoquín, golpeó de lleno en la cabeza del joven y lo desmayó en el acto. Falleció luego de algunas horas en coma. Por el caso se hicieron marchas, pero el crimen sigue impune”.