Buscan reformar el cobro de las prácticas médicas

Para eso negocian un nuevo nomenclador con la obra social bonaerense IOMA

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Diferentes prácticas médicas que hoy son habituales tienen que tramitarse por la vía del trámite de excepción. En numerosos casos los pacientes terminan pagándolas en forma particular porque esas gestiones no prosperan, lo que terminan en un momento engorroso para el afiliado y el profesional que llevó a cabo el trabajo. Ante ese panorama, desde la Agremiación Médica Platense (Amp) y la Concertación de Entidades Médicas Independientes Bonaerenses (Cemibo) llevan a cabo negociaciones con el IOMA para renovar el nomenclador que tiene más de cinco décadas.

Laparoscopías , endoscopías terapéuticas, colocación de sensores de presión intracraneana - importantes en el traumatismo de cráneo-, cistocopía (estudio urológico de gran utilidad) y artroscopías forman parte de las habituales prácticas médicas que se tienen que gestionar por la vía de excepción para que las obras sociales las paguen.

El largo y complicado peregrinar de afiliados que deben realizar trámites para lograr acceder a distintas prácticas por trámites de autorización por vía de excepción es cada vez más intenso, burocrático y desgastante.

Hay casos en los que la duración de esos trámites llega a comprometer la efectividad y hasta la rapidez que determinadas prácticas médicas demandan. Pero además, obligan al afiliado enfermo, a deambular o a recurrir a parientes o amigos que hagan el papeleo en su nombre.

En algunos casos se termina recurriendo a la Justicia mediante recursos de amparo para lograr cuestiones que tendrían una fácil solución si el nomenclador (catálogo de prácticas médicas) dispuesto hace más de medio siglo fuera actualizado, tal como lo impulsan los médicos de nuestra ciudad.

“Hace unos años se comenzó a trabajar en la actualización del nomenclador, pero por cuestiones ajenas a los profesionales, el intento no prosperó y así se incrementó la burocratización y judicialización de la medicina”, apuntan profesionales de la región.

La actualización del nomenclador data de 1958. Todas las prácticas médicas que surgieron a partir de ese año no están en el nomenclador y hay que facturarlas por similitud, pero la situación realmente ha explotado y decenas de sociedades científicas se ven desbordadas por esta problemática.

“Por su parte, el presidente de la Agremiación Médica Platense, Dr. Martín Pedersoli, sostuvo que “la desactualización del nomenclador impulsa un sistema burocrático complicadísimo que termina dilatando los tiempos de atención al paciente.

Desde el Cemibo, cuyo titular es Guillermo Guanella, quien participa de las conversaciones con IOMA, se remarca que “la mayor parte de las prácticas catalogadas hace 60 años ya no se brindan y más de un 90% de las que están en vigencia son las denominadas ´prácticas no nomencladas´”.

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