Una campaña para que los niños internados o carecientes se sientan acompañados

La cruzada iniciada por la fundación Ludovica del Hospital de Niños de nuestra ciudad, destinada a recolectar donaciones de regalos para entregar a los pequeños internados y alojados en la Casa Ludovica durante los festejos del Día del Niño, que se celebrará el 20 de agosto próximo constituye no sólo una nueva evidencia acerca de los generosos impulsos solidarios que laten en nuestra sociedad, sino un compromiso para que toda la población responda en forma positiva a una campaña que, año tras año, alegra el corazón y la vida de tantos menores condicionados por enfermedades y toda clase de penurias.

Tal como se informó desde la entidad, hasta el martes 15 de agosto se estarán recibiendo los siguientes obsequios: juegos didácticos; juguetes; juegos de mesa; prendas de vestir para bebés, niños y niñas de hasta 14 años de edad, requiriéndose que en todos los casos se trate de donaciones de artículos nuevos.

En cuanto a la Casa Ludovica, destinada a alojar a niños en tratamiento que requieren un estrecho y continuo seguimiento sin hospitalización, se informó que los pacientes alojados en ella se encuentran en observación post-egreso, en procesos de rehabilitación traumatológica o de quemados, o deben someterse a cirugías de baja complejidad (ambulatoria) o que requieren intervenciones sucesivas.

Se ha dicho ya muchas veces que, afortunadamente, es un ejemplar centro médico de derivación para toda la Provincia y ha contado siempre con el respaldo de la comunidad. En muchas oportunidades fueron grupos de vecinos quienes impulsaron campañas destinadas a recaudar fondos para la cooperadora, que los destinaría a la compra de insumos y equipamientos que demanda ese centro asistencial.

Merecen, por consiguiente, el mayor de los respaldos todas aquellas campañas solidarias a favor del Hospital de Niños. No es necesario señalar que este centro de salud se ha caracterizado a lo largo de muchas décadas por el empeño, la generosa dedicación y, desde luego, la reconocida solvencia con que ha desarrollado una tarea que, sin duda, ha sido de excelencia médica, tanto para nuestra ciudad como para toda la Provincia.

Con la máxima dedicación de sus planteles profesionales y de enfermeros, el Hospital de Niños logró consolidarse como un centro pediátrico de primer nivel y, por consiguiente, tanto ésta –destinada específicamente a los pacientes internados- como las demás campañas realizadas o que puedan iniciarse, deben ser valoradas, especialmente en lo que atañe a la compañía afectuosa que merecen los pequeños pacientes , muchos de ellos limitados por carencias de toda índole.

Quien acude una sola vez a las salas del Hospital de Niños comprende con claridad que la solidaridad no sólo es posible sino que, además, puede convertirse en una práctica de incalculable valor social.

Sin duda que la población respaldará, también, todas las campañas que impulsen este año las distintas entidades de nuestra región, para lograr que todos los niños carecientes dispongan de un regalo en sus día. Los muchos que responden a estos llamados responden, entonces, frente al tácito pero elocuente pedido de ayuda de muchos niños que no sólo tienen necesidades materiales, sino que, esencialmente, demandan sentirse acompañados.