Autos, robos y buena música

Edgar Wright se recupera de haber sido echado por Marvel con una espectacular cinta de acción y atracos de bancos motorizada al ritmo de una banda de sonido que no da respiro

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Experto en fusionar géneros, el director de “Shaun of the dead” y “Bienvenidos al fin del mundo”, el británico Edgar Wright, da una nueva vuelta de “tuerca” a su estética desaforada con “Baby: el aprendiz del crimen” (“Baby Driver”), una cinta de acción musical con toques de comedia, romance y muchas persecuciones en coche, que invita al espectador a “una aventura total”.

“Intento que ver la película sea toda una experiencia y busco embarcar al espectador en una aventura total”, señaló Wright sobre la cinta que se estrena el jueves en los cines locales, su película “rebote” luego de que, tras años trabajando en “Ant Man”, su visión colisionara con la del estudio Marvel y fuera echado del proyecto.

“Yo estaba interesado en hacer una película de Marvel, pero ellos no estaban interesados en hacer una película de Edgar Wright”, disparó el cineasta inglés luego de que Disney, la compañía madre de los superhéroes, continuara con su nueva tendencia y echara a los directores del “spin off” de “Star Wars” sobre Han Solo, Phil Lord y Chris Miller.

Para recuperarse, Wright se embarcó en un proyecto personal donde buscó unificar y explotar sus obsesiones estéticas, y para el que se rodeó de importantes nombres: Baby es Ansel Elgort, un James Dean moderno que se dio a conocer gracias a la adaptación de la novela de John Greene “The Fault in Our Stars”, y encabeza un elenco en el que aparecen Kevin Spacey como capo criminal, John Hamm (el Don Draper de “Mad Men”), Jamie Foxx y la belleza británica Lily James.

AL SON DEL IPOD

La historia gira en torno a un conductor implacable con cara inocente que se dedica a ayudar a escapar a los asaltantes después de los atracos. Sus rutas están diseñadas al ritmo de las canciones de su iPod, lo que convierte el filme en una gran coreografía.

“El no se siente un criminal, y la música y las gafas de sol le ayudan a creer que se mantiene al margen de lo que hacen los demás”, explicó Elgort sobre su personaje, mientras que Wright fue más allá: “La música es su burbuja, pero la clave de la película es precisamente que no puede mantener eso; en algún punto es como que la burbuja va a estallar”.

“Baby Driver” es, en cierta manera, una alternativa sofisticada a películas como las de la saga “Fast&Furious”, con ecos de “Bonnie & Clyde”. “Edgar siempre ha sido un maestro en mezclar ingredientes”, opina la actriz mexicana Elsa González, también parte del elenco, “pero creo que esta es su obra maestra; hay comedia, romance, acción, coches y música, que es el personaje principal”.

“Baby Driver” está diseñada, fotograma a fotograma, en función de la música. Suenan desde Beach Boys a Dave Brubeck, The Commodores o T. Rex. Los actores recibieron el guión acompañado de una lista de canciones para cada secuencia y las rodaron escuchando la canción correspondiente y estudiando cada movimiento.

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