Dicen que Barreda volvió a radicarse en La Plata

Va con frecuencia a un bar cercano a la estación de trenes

Edición Impresa

Dicen que siempre se vuelve al primer amor y es probable que las calles de La Plata, sus cafés, Estudiantes y el diario El Día, tengan un poco de eso para el hombre que hace casi 25 años ejecutó la masacre que estremeció hasta los huesos a esta Ciudad a la que siempre vuelve, más encorvado, flaco y lento.

A Ricardo Barreda lo vieron el martes pasado tomando café con leche en un bar cercano a la estación de trenes, donde le prestaron una lapicera para completar el crucigrama del diario.

Alguien le pidió una foto. El se enojó. Y el otro se las ingenió para tomársela de todos modos.

Esas imágenes que llegaron al portal BigBang son las primeras del cuádruple homicida después de su largo alojamiento en un hospital de Pacheco, de donde le pidieron que se fuera hace tres meses.

Se dijo que iba a vivir en una pensión, pero al parecer se radicó en La Plata, donde el 15 de noviembre de 1992 mató a su esposa, su suegra y sus dos hijas.

“Viene seguido, no sabemos si volvió a vivir a La Plata. Se sienta siempre a la misma mesa”, dijo el mozo del bar en el que vieron a Barreda.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE