En San Carlos, a una mujer la salvó un audio y la denuncia de una compañera de trabajo

La víctima alcanzó a enviar un mensaje en el que advertía que su pareja la golpeaba y amenazaba con asesinarla. Lo detuvieron

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Un impactante operativo policial se desarrolló durante la jornada del feriado en una vivienda situada en 142 entre 38 y 39. Los policías e investigadores judiciales tenían información de que allí podría cometerse un crimen enmarcado en otro caso de violencia de género en la Región. Algunos de los datos con los que contaban indicaron que la acción fue certera y a tiempo: en la casa había una mujer cautiva, con signos de daño físico provocado por golpes y un hombre a quien se lo apuntaba en la denuncia, armado y dispuesto a enfrentar al operativo.

No lo logró y quedó detenido con cargos por los delitos de lesiones agravadas por violencia de género, amenazas, privación ilegítima de la libertad, tenencia ilegal de arma de fuego y resistencia a la autoridad.

Todo empezó temprano, cuando una mujer se presentó ante la UFI Nº 15, a cargo de la fiscal Cecilia Corfield y pidió a los funcionarios judiciales que presten atención al mensaje de voz que le había enviado una amiga, durante la noche del domingo. “Le decía que el hombre con el que tiene una relación de pareja la tenía retenida en la casa, que la había golpeado mucho y que le decía que la iba a matar”, contó una fuente de la Fiscalía. Se sospecha que la tenía cautiva desde el viernes pasado.

Frente a la evidencia de angustia que contenía el mensaje de WhatsApp, la fiscal Corfield dispuso que un grupo operativo de la Dirección de Investigaciones de La Plata (DDI) realice el registro del domicilio situado en San Carlos.

Según explicaron fuentes de la Policía y la Justicia, cuando llegaron los policías, el hombre denunciado corrió hacia una habitación trasera de la vivienda, donde estaba retenida la víctima. “El objetivo era sacar de ahí a la mujer y posiblemente tomarla de rehén, pero rápidamente el personal policial ingresó a la casa”, contó una de las fuentes del caso. Los efectivos rompieron la cerradura de la puerta principal y lograron reducir al acusado antes de que pueda lograr lo que, a juicio de la Policía, había planeado en esa instancia.

Según se informó, el imputado, cuyos datos no fueron suministrados por la Policía, tenía un arma de fuego tipo pistolón calibre 28, que contenía en su interior 6 proyectiles.

“El sujeto tomó una actitud violenta contra los policías, pero se actuó rápido y no lesionó a ninguno de los efectivos”, destacó la fuente.

La fiscal estuvo en la zona de operación, observando el desarrollo de las medidas que había dictado. A la vez, los pesquisas buscaron información en el vecindario. “En reiteradas oportunidades habían escuchado gritos de la mujer”, contó un investigador sobre la violencia que habría ejercido el acusado, conocido como “el loco cachete”. Más tarde, en el cuerpo médico policial se constató que la víctima presenta heridas sangrantes compatibles con mordidas en todo el cuerpo.

 

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