Pablo Pérez: "No voy a jugar en una cancha donde puedo morir"
| 26 de Noviembre de 2018 | 13:37

El mediocampista y capitán de Boca Juniors, Pablo Pérez, se opuso hoy a volver al estadio Monumental para jugar la superfinal revancha de la Copa Libertadores ante River Plate, al justificar que que no podría presentarse "en una cancha que no brinda seguridad".
"No puedo jugar en una cancha donde me pueden matar. ¿Cómo voy a ir a jugar a una cancha que no brinda seguridad? ¿Y si ganamos y damos la vuelta en su cancha? Me matan", especuló Pérez a la salida del sanatorio Otamendi, donde se sometió por tercera vez al control por la lesión que sufrió en el ojo izquierdo por la agresión al micro del plantel "xeneize", el pasado sábado.
El capitán afirmó que no opinará sobre una posible sanción a River Plate pero fijó su postura la posibilidad de volver al estadio Monumental.
El mediocampista relató cómo vivió el plantel la llegada al recinto de Núñez y calificó todos los hechos como "una vergüenza".
"No sé qué pasó porque fue muy raro. Estaba toda la gente de River acumulada en el mismo lugar. Fueron estallidos constantes", contó.
A su vez, el rosarino reveló que también fue agredido mientras se dirigía en ambulancia hacia el sanatorio Otamendi tanto de ida como de vuelta.
Sobre la actitud de Conmebol, Pérez también fue crítico y le apuntó directamente a los médicos que firmaron un documento en el que aseguraban que estaba en condiciones de jugar el partido.
"Es una vergüenza, yo estaba en el hospital y el partido se estaba por jugar. Guillermo (Barros Schellotto) me llamó y me dijo que vaya porque se jugaba y yo iba a jugar igual", precisó.
"No conozco al médico de la Conmebol, es una vergüenza que diga que estaba en condiciones. Nunca fue solidario con nosotros", agregó.
Consultado por si había recibido algún mensaje por parte del plantel de River, Pérez dijo que solo habló con Ignacio Scocco y Milton Casco, a quienes conoce por su pasado en Newell's Old Boys.
Pablo Pérez deberá volver mañana al sanatorio Otamendi para ser sometido a un nuevo control oftalmológico.
Por su parte, el médico del plantel xeneize, coincidió con Pérez y confió que nadie revisó al jugador. Jorge Batista, puso hoy en duda la disposición y el trabajo de sus colegas de la Conmebol que ingresaron al vestuario "xeneize" el sábado tras el ataque de hinchas "millonarios" al micro que los llevó hasta el Monumental para jugar la suspendida final ante River por la Copa Libertadores.
Batista dijo que sus colegas (Osvaldo Pangrazio y Francisco Mateu) ingresaron al vestuario de Boca y le pidieron "que anote las lesiones de los jugadores".
"Después me dijeron que se podía hacer una excepción de uso de medicamentos terapéuticos por la situación que estaban pasando los jugadores. Ahí me pidieron que haga una nota", agregó.
"Teníamos a (Fernando) Gago con los ojos y labios hinchados, es muy alérgico. (Agustín) Almendra no podía respirar y (Cristian) Pavón estaba vomitando. Y (Esteban) Andrada estaba abombado y acostado en una camilla", sostuvo el médico en declaraciones a TyC Sports.
Destacó que cuando luego salió en ambulancia con Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo, la médica y el chofer el vehículo recibió "tres impactos, uno muy fuerte".
"Nos agachamos porque todos pensamos que era un tiro. Se lo dije a los dirigentes del club para que busquen y periten la ambulancia", agregó.
"Cuando los médicos de la Conmebol me dijeron que anote lo que tenían los jugadores lo hice en una hoja de cuaderno. Y cuando vuelvo del (sanatorio) Otamendi me entero lo que había pasado, que los médicos no los revisaron y que afirmaban que podían jugar", relató Batista.
Señaló que él y otros colegas del cuerpo técnico fueron los primeros en recibir pedradas cuando el micro con el plantel boquense giró hacia la calle Lindoro Quinteros desde la avenida Del Libertador, cerca del estadio Monumental.
"Estaba en el tercer asiento. El primer piedrazo lo recibimos nosotros, tengo unas escoriaciones en el brazo. Ahí empezaron los gritos. Yo no podía respirar y muchos jugadores empezaron con la tos y los vómitos", puntualizó el médico de Boca.
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