Los reclamos de las más desprotegidas en el mundo
Edición Impresa | 9 de Marzo de 2018 | 03:48

Miles de mujeres pararon ausentándose de sus trabajos y tomaron las calles de ciudades de Asia y Oceanía para reclamar mayores derechos y condenar la endémica violencia machista, en una jornada que incluyó marchas en todo el mundo.
En Filipinas, manifestantes acusaron al presidente de ser el mayor violador de los derechos de las mujeres en Asia, mientras que el movimiento #MeToo surcoreano marchó por Seúl para exigir penas para agresores sexuales e igual paga que los hombres.
En Afganistán, donde las mujeres temían salir de sus casas durante el régimen talibán, cientos de ellas marcharon por Kabul, y en India, donde la rampante violencia contra las mujeres llegó al debate público sólo recientemente, hubo una protesta ante el Parlamento.
Cientos de mujeres vestidas de rosa y púrpura protestaron en el centro de Manila contra el presiente Rodrigo Duterte, a quien calificaron como al peor violador de sus derechos en todo el continente asiático.
Líderes de la manifestación bailaron y cantaron ruidosamente en la Plaza Miranda, donde repartieron rosas rojas y blancas a madres, hermanas y viudas de presuntos traficantes de drogas muertos en el marco de la campaña de Duterte contra el narcotráfico.
Grupos de derechos humanos condenaron los comentarios sexistas de Duterte, incluyendo uno en el que pidió a soldados que disparen contra los genitales de comunistas rebeldes mujeres.
En Myanmar, la líder de facto Aung San Suu Kyi urgió a las mujeres a usar su fuerza y determinación para ayudar a resolver problemas políticos, económicos y sociales.
LAS PROTESTAS DE LAS CHINAS
En China, estudiantes de la Universidad de Tsinghua, en Beijing, aprovecharon la celebración para hacer foco en una propuesta de enmienda constitucional para eliminar las limitaciones de tiempo al mandato del presidente del país.
Una pancarta portada por una estudiante bromeaba con que tampoco debería haber límites en lo que dura el “mandato” de un novio.
La Asamblea Nacional del Pueblo china tiene previsto refrendar una enmienda constitucional para permitir que el presidente Xi Jinping gobierne de manera indefinida.
Las fotos de las pancartas de las mujeres, como otros contenidos sobre la enmienda, fueron censurados en las redes sociales.
En Seúl, cientos de surcoreanas, muchas de ellas vestidas de negro y con carteles de #MeToo, se manifestaron para exigir que los agresores sexuales sean llevados a juicio y en contra de la desigualdad y la precariedad laboral que sufren las mujeres.
El movimiento #MeToo ha ganado gran tracción en Corea del Sur desde enero, cuando una fiscal comenzó a hablar abiertamente de maltratos en los lugares de trabajo y acoso sexual, y la lista de mujeres que ha decidido imitarla crece día a día.
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