Wenders, fana de Francisco: “Es de los más valientes del planeta”

El cineasta alemán Wim Wenders es un gran admirador del papa Francisco, nacido en la Argentina, según reveló en declaraciones que publica el diario Augsburger Allgemeine.

“Creo que es una de las personas más valientes del planeta”, dijo el director de películas de culto como “Las alas del deseo” o “París, Texas”, que hasta el momento no se había caracterizado por su interés público en los asuntos religiosos, aunque en sus filmes hay algunas referencias fantasiosas a un mundo paralelo.

Según Wenders, nacido en Düsseldorf, Alemania, en 1945, el pontífice es “una persona abierta a todos sin importar su religión” y por ello es una “figura verdaderamente utópica” que vive lo que predica.

Wenders rodó un documental sobre el Papa, “Francisco, un hombre de palabra”, que se estrenará en mayo en Estados Unidos, en coincidencia con el quinto aniversario de su Consagración, y para lo cual el cineasta se reunió en cuatro oportunidades con el sumo pontífice, además de revisar cuantioso material de archivo. “En los últimos dos años he visto y oído al Papa cada día en el cuarto de montaje”, comentó.

En el documental, Wenders, proveniente de una familia católica y doctor honoris causa en Teología, aborda problemas como la pobreza, la violencia y la migración, cuestiones que han centrado el discurso del pontificado de Jorge Bergoglio.

Últimos proyectos

Será el proyecto que siga en la carrera del cineasta de 72 años a “Submergence”, la cinta de 2017 sin estreno en Argentina que hilvana ecología, terrorismo y espías en un entorno mágico que va de la belleza de los fondos submarinos al horror de las torturas de la yihad a través de la relación entre Alicia Vikander y James McAvoy.

“Creo que las películas se inventaron para arrojar luz al mundo y para ayudarnos a ver mejor las cosas y entender cómo vivir, y ese es el motivo básico por el que hago cine, para arrojar luz, y, para mí, el amor es el motor que hace que ‘Submergence’ pueda tratar los temas más oscuros”, reflexionaba antes del estreno el realizador, quien ya siente que está dando sus últimos pasos.

“Durante un tiempo pensé que podía hacer todas las películas que quería, pero a mi edad entiendes que lo importante es la que ya no puedes hacer. Cada cinta te lleva tres, cuatro, hasta cinco años, y no me queda tanto, así que tengo que ser selectivo”, reflexionó el realizador.