El vandalismo y la falta de arreglos dejan a distintos barrios de la Ciudad a oscuras

Diferentes sectores del casco urbano quedan en penumbras y se transforman en un riesgo para la seguridad vecinal

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Sometido al desgaste y el castigo cotidiano de múltiples factores, desde el vandalismo a los cortes de energía, pasando por la fatiga de los materiales y las inclemencias meteorológicas, el alumbrado público requiere mantenimiento permanente para cumplir su función, asociada con la seguridad de los platenses en su desplazamiento por la vía pública, tanto a pie como en auto. Durante las últimas semanas, en diferentes puntos del casco histórico y su periferia se multiplicaron los reclamos por problemas vinculados con las columnas de iluminación: focos faltantes, otros que nunca se apagan, y otros que parecen manejarse al margen de cualquier parámetro fotovoltaico.

“En 49 entre 6 y 7 faltan luminarias... ¡Del lado derecho directamente no hay ninguna! La gente tiene que esperar el micro totalmente a oscuras” señaló Miriam Laguarda: “los chicos, a las 7, esperan el micro universitario expuestos a cualquier peligro. Ya hice el reclamo, pero lamentablemente no he tenido respuestas”.

Otros “túneles de sombras” se generan a lo largo de la avenida 1, en el tramo que media entre 47 y 60. Caminar por allí después de la caída del sol es una aventura imprevisible, y manejar no es mucho mejor, ya que no existen señalizaciones ni ramblas divisorias. En diagonal 80 y 46, los comercios cierran sus puertas más temprano desde que las horas de luz diurna se acortaron y al mismo tiempo salieron de servicio varias luminarias.

También hay puntos oscuros en 51 entre 17 y 19, 47 entre 4 y 5 -con una mano en la que no funciona ni una columna-, 3 entre 46 y 47, 51 entre 4 y 5, y 53 entre 18 y 19. “Salen a hacer desastres con los árboles y dicen que es ‘despeje de luminarias’, pero después no vienen a hacerlas funcionar, es absurdo” sentenció Leandro Marino, del barrio Meridiano V. En el eje gastronómico y cultural de calle 17 y avenida 71, algunas farolas pasan las noches tanto tiempo encendidas como apagadas.

En algunos sectores de Villa Elisa y Arturo Seguí, la iluminación tampoco suele ser lo que los vecinos desearían para sentirse seguros a la hora de volver a sus casas. Es lo que relatan quienes viven en 135 entre 427 y 428. “Hice una infinidad de reclamos a la delegación, dijeron que se iban a encargar, pero el tiempo pasa y el pescado sigue sin venderse”, se quejó Diego Gómez.

EL DERROCHE, LA CONTRACARA

La contracara de estas bocas de lobo periódicas está dada por casos como el que se denunció en 26 y 493 de Gonnet. “Hace dos años que las luminarias están encendidas las 24 horas” señalaron los vecinos: “ver ese derroche todos los días es desalentador, y lo peor es que las autoridades están al tanto, porque lo informamos varias veces, pero no hacen nada”.

Según un relevamiento reciente, existen en la Ciudad más de 150 mil soportes lumínicos, entre columnas de iluminación, globos peatonales y diferentes formatos de lámparas distribuidos en calles, avenidas, diagonales, ramblas, paseos, parques, plazoletas, plazas y centros aeróbicos. Un porcentaje de ese conjunto, que algunos observadores estiman cercano al 7 u 8 por ciento, permanece activo las 24 horas.

Días atrás, la Comuna lanzó un operativo de reparación de luminarias en los principales corredores y avenidas del casco urbano, mediante el que se restauraron, de acuerdo con las cifras oficiales, 256 dispositivos de alumbrado. “A través de la secretaría de Espacios Públicos y Gestión Ambiental se un trabajo de reparación sobre artefactos lumínicos del casco urbano, que implicó el recambio de 140 lámparas, 25 fotocélulas, 23 balastros y la reconexión de más de 60 luminarias que no funcionaban” precisaron los voceros.

Adrián Ruiz, director municipal de Alumbrado Público, puso énfasis en que “el trabajo consistió en recorrer calle por calle del casco fundacional, con el objetivo de identificar las luminarias apagadas y poder repararlas en el momento. Se destinaron diez cuadrillas a arreglar columnas ubicadas sobre las diagonales 74, 73 y 77, el boulevard 82, y las avenidas 1, 7, 13, 19, 51, 53, 32 y 66”.

Los expertos estiman que vida útil de un foco es de aproximadamente dos años, trabajando doce horas diarias. El sobreencendido reduce dramáticamente esta prestación, tanto en el caso de las lámparas de altura, de 250 watts, como en el de los globos peatonales, de 150 watts.

150.000
Puntos lumínicos tiene la Ciudad según uno de los últimos relevamientos realizados. A ese número se llega entre columnas de iluminación, globos peatonales y diferentes formatos de lámparas distribuidos en calles, avenidas, diagonales, ramblas, paseos, parques, plazoletas, plazas y centros aeróbicos.
Cuadrillas
Son 10las cuadrillas destinadas a reparar las luminarias que están fuera de servicio en la Ciudad, según informaron en la Municipalidad de La Plata. Trabajan fundamentalmente en avenidas, diagonales troncales y zonas de intenso tránsito vehicular y peatonal

 

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