El “triunfo” de la corona británica tras una boda entre fastos, tradición y mestizaje

Así lo definió la prensa británica y la propia monarquía el día después de la ceremonia que fue seguida en todo el mundo por millones de personas. Hablan de “un cambio histórico”

Edición Impresa

El príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle emprendieron ayer su nueva vida tras una aclamada boda que combinó fasto, tradición y mestizaje en Windsor, aunque sin embargo tendrán que esperar para irse de luna de miel debido a sus obligaciones reales.

Los nuevos duque y duquesa de Sussex ya tendrán mañana martes su primer compromiso oficial uniéndose al príncipe Carlos en los jardines del Palacio de Buckingham para un evento dedicado a obras de caridad.

El príncipe y la ex actriz estadounidense concretaron así lo que la corona británica celebró como “un triunfo” tras la ceremonia en la iglesia de San Jorge del castillo de Windsor que combinó el esplendor de la monarquía británica con aportes de la cultura afroamericana, que combinó momentos “fuertes” como el apasionado sermón del reverendo afroamericano Michael Curry; la canción “Stand by me” interpretada por un coro gospel; o las palabras “estás impresionante” que le dedicó Harry a su prometida en la iglesia, como así también la presencia de la hermana mayor de Lady Di, que realizó una de las lecturas durante la ceremonia religiosa y muchos de sus familiares acudieron al enlace pese al amargo divorcio entre Diana y Carlos.

Meghan, la joven divorciada de 36 años, se convirtió así en el primer miembro de la familia real británica con un padre blanco y una madre negra, al unirse con el hijo menor de la princesa Diana, de 33 años.

“Gracias a todos los que vinieron a Windsor y a los que siguieron la boda”, tuiteó la cuenta oficial de la familia real acompañado de unas fotos de la jubilosa multitud.

Por la noche, Enrique y Meghan se encontraron con 200 amigos y familiares para una recepción organizada por el príncipe Carlos en la mansión de Frogmore House, cerca del castillo, a la que Harry llevó a su flamante esposa en un Jaguar E-Type descapotable cuya matrícula tiene por número la fecha de la boda.

Mientras tanto, la prensa británica de ayer también celebró la boda como “un triunfo”.

“Bajo un resplandeciente sol de mayo, la boda del nuevo duque y de la duquesa de Sussex fue el reflejo de su personalidad: una pareja relajada, agradable, glamorosa y adorable. Fue un triunfo”, escribió el Sunday Telegraph, con una foto en portada de la pareja abrazándose.

“La novia estuvo sublime”, añadió el periódico conservador, diciendo que “Disney no hubiera podido crear una mejor princesa”.

“El mejor de todos los enlaces reales”, se atrevió por su parte The Sun on Sunday, diciendo que esta unión suponía un “cambio histórico” para la monarquía. “Fue un día que permanecerá mucho tiempo en nuestra memoria y fue un símbolo maravilloso del país en que nos hemos convertido”.

Menos entusiasta, el diario The Guardian apeló en un editorial a no exagerar el posible impacto de esta unión. Aunque moderno en comparación con sus padres, Harry y Meghan no son nada “revolucionarios”, dijo el periódico, señalando que la novia “abandonó” su carrera y que el príncipe “no demostró que deseaba tener una”.

“Como todas las bodas, hay un sentimiento de renovación, incluso de optimismo”, apuntó el diario. “Pero mañana, el Brexit seguirá ahí”, remató The Guardian.

TUITS, TV Y EXPECTATIVAS

Signo de interés por el matrimonio, los internautas publicaron más de seis millones de tuits, muchos más que durante el enlace de Guillermo y Catalina, en 2011, según la empresa Visibrain, al tiempo que más de 13 millones de espectadores siguieron la boda a través de la BBC, la televisión pública británica.

La cadena realizó una exhaustiva cobertura del enlace desde la localidad de Windsor, y el pico de audiencia se registró cuando los recién casados abandonaron la capilla de San Jorge, momento que fue visto por 13,1 millones de personas.

La programación especial que ofreció la BBC a lo largo de toda la jornada obtuvo 8,7 millones de espectadores de media y un 63,9% de share.

También, la boda del sexto en la línea de sucesión al trono británico y la ex actriz estadounidense provocó una gran expectación a nivel mundial, con cerca de 5.000 periodistas y unos 80 medios internacionales acreditados para seguir el enlace desde Windsor.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE