En el primer trimestre del año secuestraron casi 70 toneladas de marihuana y 2 de cocaína

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Fuerzas de seguridad del país decomisaron en el primer trimestre de este año casi setenta toneladas de marihuana y dos de cocaína, tras unos 5.800 procedimientos en los que fueron detenidas casi 7.000 personas, según informó ayer la Subsecretaría de Lucha Contra el Narcotráfico de la Nación.

Además, fueron incautadas más de 27.000 dosis de drogas sintéticas y semisintéticas procedentes de Europa, cuyo consumo se incrementó en la Argentina a un ritmo muy superior al de la cocaína y la marihuana, traficadas de países sudamericanos.

De acuerdo con los últimos estudios con los que cuenta la subsecretaría, en el país se consumen unas 13 toneladas de cocaína y 185 de marihuana por año, lo que para los narcos constituye una ganancia de 21.000 millones de pesos.

Sobre la elaboración de narcóticos a nivel local, los expertos determinaron que en un 90% se trata del “estiramiento” de la cocaína y que el producto residual de estos procesos se convierte en el letal “paco”, que mata a consumidores al provocarles inmunodepresión.

Establecieron, asimismo, que la característica de narcotraficantes en la Argentina es que usan la violencia con el fin de garantizar “territorio” para la venta al menudeo, sobre todo en barrios marginales de las grandes urbes, pero que prácticamente no recurren a las armas para preservar las rutas fronterizas.

Si bien en los últimos años se incrementaron significativamente la cantidad de operativos, detenciones y droga secuestrada, el avance no se considera un triunfo contra el narcotráfico. “Nunca se derrotó a los narcos ni van a capitular. La victoria reside en generarles un ambiente hostil, complicado y costoso para la actividad”, dijo Martín Verrier, subsecretario de Lucha Contra el Narcotráfico.

El funcionario precisó que “lo que están haciendo las fuerzas de seguridad en todo el país es complicarle la vida a estos tipos y que se vayan debido al riesgo que les representa seguir acá”. Explicó que cuando los narcotraficantes buscan otras rutas se reduce el mercado, sube el precio de la droga y hay una consecuente caída de la demanda, o sea “provoca la elasticidad precio-demanda”.

Indicó Verrier que, en dos años, el valor de la cocaína aumentó en un 100 % y la pureza bajó de 75 % a 50 %.

 

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