“Re Loca”: el lucimiento de Natalia Oreiro en una simpática comedia

Llegó el jueves a las salas locales la ópera prima de Martino Zaidelis, basada en el film chileno de Nicolás López

Edición Impresa

Alejandro Castañeda
afcastab@gmail.com


RE LOCA, de Martino Zaidelis.- La idea es explotar el imparable empoderamiento femenino de una alocada comedia que nació en Chile, sedujo en España, aterrizó en Argentina y ahora empieza a levantar vuelo en Estados Unidos. Sí, aunque no lo crea, el filme chileno “Sin filtro”, de Nicolás López, lanzó esta historia que ha tenido remakes en todos lados. ¿Es tan seductor el argumento? No, pero la falta de buenos libretistas y el clima de hombre destartalados que abunda en estos días, ha logrado este fenómeno.


La versión criolla no desentona. Está conducida por un director debutante que tiene mano y ritmo para la comedia, uno de los géneros más difíciles. Además, buena dirección de actores y una protagonista que se roba todos los aplausos. Los diálogos son pobres, es cierto, y a veces el abuso de las palabrotas estorba. Pero es simpática sin meterse en aguas profundas. Y acompaña sin desentonar el estallido libertario de una muchacha, Pilar, que vive una zozobra tras otra y que está rodeada de hombres inmaduros, temerosos y manejados: su pareja no trabaja, es un tiro al aire; su gran amor está por casarse con una mujer que lo domina; su terapeuta ni la escucha; su jefe es otro manejado. Y está la ciudad, ese paisaje demoledor hecho de peleas, bocinazos, intolerancia y empujones... y hombres ¿Cómo funcionar en medio de algo así?


Pero un día encuentra en Puerto Madero (justo en el Puente de la Mujer) un sanador medio chanta que la convence: hay que hacer a un lado sus buenos modales, no transar, sincerarse y largar todo lo que siente. Le da una receta casera. Y al otro día, será otra Pilar. Empezará a sembrar furia por todos lados, pero claro después llegará la cosecha.
Tras el desahogo empezará a tomar nota de que se ha vuelto medio inaguantable y que quizá convenga dejar a un costado la furia para encontrar un rumbo con menos hipocresía pero menos crudeza. Encontrar el mejor registro no es fácil. Pero allí va Pilar, tras pasar el limpio sus historias y diciéndose “soy reloca pero me encanta”, como si esa fuera la mejor respuesta ante un mundo que invita a la explosión o la resignación.


La idea no está bien aprovechada, pero no hay que pedirle demasiado. Lo mejor, sin duda, es la labor de Natalia Oreiro, una actriz que siempre cumple, linda, simpática, expresiva, seductora.  Es ella la que hace de Pilar una re loca que acuña y defiende una receta salvadora: no traicionarse y no dañar. 

¿Dónde verla?

En Cinema City, 50 entre 9 y 10, a las 12 14:20 16:25 18:30 20:40 22:50. Paradiso, 46 entre 10 y 11, a las 12 15:40 19:20 23:10

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE