Los objetivos tras acordar con el FMI
Edición Impresa | 30 de Septiembre de 2018 | 07:30

La larga historia de la relación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional tuvo en estos días un nuevo puntos de inflexión, cuando a contramano de lo que resulta habitual en las políticas del organismo se decidió ampliar y anticipar los desembolsos de un crédito stand by, acordado apenas tres meses antes, pero que en tan corto período no sólo se había incumplido, sino que los desembolsos otorgados hasta ahora sirvieron fundamentalmente para facilitar la fuga de capitales, sin contener el valor del dólar en el mercado de cambio, objetivo para el cual se destinó ese inmenso volumen de dinero.
No extraña en este contexto que como ya le había sucedido a Federico Sturzenegger, ahora fuera Luis Caputo el que perdiera el cargo, luego de los magros resultados obtenidos.
RÉCORD DE DESEMBOLSOS
Según un estudio de la Universidad Austral, lo convenido es decir $ 57.100 millones es más de la mitad de todos los acuerdos desde 1958 hasta la fecha. Además es el 43% en valores en dólares equivalentes a 2018. En términos del PBI representa aproximadamente un 9,7% del producto estimado para este año, sólo por debajo del máximo anterior del gobierno de Duhalde en 2003 (9,8%).
Los datos los reveló un informe elaborado el Área de Economía del IAE Business School de la Universidad Austral, a cargo de Eduardo Luis Fracchia, donde se realiza una historia de los acuerdos entre Argentina y el FMI.
Entre la Argentina y el Fondo se realizaron 27 acuerdos desde 1958 a 2018. En total son 60 años de acuerdos. Hay una clara tendencia alcista de los montos de los préstamos que el FMI le ha otorgado a la Argentina durante todos esos años.
Si comparamos los montos medidos en porcentaje del PBI, también se observa la creciente importancia de los acuerdos, especialmente a fines de los años 90. El Gobierno de Mauricio Macri es el que ha acordado el monto nominal más alto de endeudamiento con el FMI, que equivale casi a cuatro veces la cifra récord de US$ 13.600 millones acordada previamente durante el gobierno de Fernando De la Rúa en el año 2000.
En valores en dólares equivalentes a abril 2018 el acuerdo reciente representa dos veces y medio el acuerdo con el FMI realizado en el gobierno de De la Rúa.
En términos del PBI, el reciente acuerdo representa aproximadamente un 9,7% del producto estimado para este año, sólo por debajo del máximo anterior del gobierno de Duhalde en 2003 (9,8%).
Los gobiernos provenientes del radicalismo y alianzas han triplicado, en términos nominales, los acuerdos celebrados por los gobiernos peronistas, y representan casi 26 veces el endeudamiento con el FMI que recibieron los gobiernos militares. Si la comparación se hace en dólares equivalentes a 2018 se duplica una vez y medio con los gobiernos peronistas y representa nueves veces sumando todos los acuerdo de los gobiernos militares.
SIGUE LA FUGA
Pero más allá de los desembolsos, el dato saliente y que generó el desplazamiento de Caputo es la permanente fuga de capitales que en agosto alcanzó los 4.000 millones de dólares. El primero de esos ítems, la formación neta de activos externos, muestra el balance entre compras y ventas de divisas por parte de los ciudadanos. El rojo de 2.790 millones de dólares quedó en el quinto lugar de la “tabla de la fuga” durante el año, detrás del récord de mayo (4.616 millones), julio (3.351 millones), enero (3.124 millones) y junio (3.075 millones).
En términos brutos, 1.210.000 argentinos compraron dólares durante agosto. La cifra también es de las más altas del año, aunque resultó menor a la de julio en 140.000 personas. En total, adquirieron moneda extranjera por 3.767 millones de dólares. El 38 por ciento compró hasta 10 mil dólares en el mes, lo que redujo la participación de ese segmento en 9 puntos porcentuales respecto del mes anterior. En cambio, los que compran más de 5 millones de dólares en el mes elevaron su participación al 14 por ciento, contra el 8 por ciento de julio. Eso demuestra que los sectores que más empujan la fuga de divisas en contextos de tensión cambiaria son los que disponen de las mayores fortunas.
Durante los primeros años del kirchnerismo había un límite para las compras de dólares de hasta 2 millones por mes. Este Gobierno eliminó toda restricción y favoreció la pérdida de divisas, financiando esa demanda con un aumento extraordinario de la deuda externa. Es decir, el país se endeudó para facilitar la fuga de los más adinerados. A su vez, los que compraron entre 2 y 5 millones de dólares en agosto fueron el 5 por ciento del total, contra el 3 por ciento de julio.
Otro dato destacado del balance cambiario es la cuenta de turismo. El saldo neto de viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta por gastos en el exterior fue negativo en 571 millones de dólares, un 35 por ciento menos que en agosto de 2017. La devaluación desalentó la salida de argentinos al exterior aunque no estimuló durante ese mes la llegada de extranjeros, que también disminuyó, aunque 15 por ciento en la comparación interanual.
Se trata de un proceso difícil de revertir, en especial por la disposición de los argentinos de ahorrar en dólares como demuestra el gráfico adjunto donde casi 1,2 millones de ahorristas se volcaron al dólar.
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