Panam: “Yo no tengo un personaje: los chicos me ven como una niña más”

Con una mochila cargada de clásicos pero matizados con nuevas canciones, Panam regresará hoy a la Ciudad junto a su colorido circo, una gran troupe con invitados sorpresa con los que se propone hacer saltar de alegría a la platea porque, según cuenta, “desde niña tuve la certeza que mi misión en la vida es dar alegría y eso lo expreso y lo llevo a cabo en cada función”.

Perseverante, emprendedora y versátil, Laura Franco dialogó con EL DIA antes del show de “Panam y Circo” que ofrecerá hoy a las 15.30 en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47) sobre sus orígenes y desarrollo dentro del universo infantil, en el que, tras casi veinte años, logró hacerse un respetado lugar, avalada por grandísimos como Carlitos Balá o Xuxa, con quien tuvo no hace mucho una importante colaboración.

-¿De qué va “Panam y Circo”? ¿Con qué se van a encontrar las familias que vayan hoy al Coliseo?

-Lo defino con un gran show que tiene la virtud que si entraste feliz para verlo... vas a salir el doble de feliz. Desde el escenario, junto al maravilloso elenco que tengo, nos brindamos al máximo y nos desvivimos por hacer reír, cantar, bailar y que se viva en la platea una verdadera fiesta.

-Tus shows se caracterizaron siempre por incluir guiños a los más grandes, como los artistas invitados. En este caso estás acompañada por Rodrigo Vagoneta y Edith Hermida, ¿cómo son sus participaciones?

-Además de ser amigos son maravillosos profesionales. Rodrigo cumple el rol del payaso que hace estallar de risa a la platea, y Edith es toda una revelación; en el personaje que le escribí de su desopilante Bruja Marga pelea de manera divertida tanto a grandes como a chicos y los hace enojar y reír mucho. ¡Estoy feliz de tenerlos! Ambos potencian de manera maravillosa el show, así como también el cuerpo de bailarines/acróbatas que la rompen en cada función.

-¿Cómo podrías definir tu estilo de animación infantil, sobre todo para aquellos públicos nuevos?

-Más que conductora infantil lo que los chicos ven en mi es a una niña más, con muchas propuestas para no parar de jugar. Yo no tengo un “personaje”: quien sale al escenario son mis verdaderas ganas de jugar. Ese fue precisamente mi éxito: desde el primer día los chicos me captaron como una par y se entregaron a jugar conmigo.

-Hace casi dos décadas que trabajás para los más chicos, ¿qué recordás de aquel salto al vacío que implicó, en su momento, el hecho de cambiar de género? ¿y cómo lo ves hoy a la distancia?

-Lo tomo con naturalidad porque desde niña jugaba a inventar canciones y soñaba un público imaginario jugando conmigo. Siempre imaginé hacer lo que estoy haciendo, y llegué a la conclusión que cuando alguien ama de verdad su sueño no existe obstáculo que no puedas saltar para alcanzarlo.

-¿Qué encontraste en este mundo del que no quisiste alejarte más?

-Que las familias te abran las puertas de los hogares para compartir con juegos y canciones la infancia de sus hijos es lo más maravilloso que te puede pasar. La niñez es el estado más puro del ser humano. Por otro lado, creo que lo peor que podemos hacer en la vida cuando se es adulto es alejarnos de nuestro niño interior.

-¿Te influyó en algo el hecho de ser mamá a la hora de terminar de definir tu propuesta artística?

-El ser mamá me potenció. Cada hijo me multiplicó la inspiración. Ser mamá me hizo jugar el doble, me hizo ser mucho más observadora. Ya mirar a mis hijos cómo van descubriendo el mundo con su mirada de asombro es muy movilizador para todo emprendimiento creativo.

-¿Qué características considerás que tiene que tener alguien para dedicarse al universo infantil? ¿Hay prejuicios alrededor de esto?

-Uno tiene que hacer lo que le gusta, lo que ama. Los prejuicios los pueden tener los demás, uno no puede detenerse en la mirada prejuiciosa del que mira qué hace el otro desperdiciando qué hacer de su vida. Para mí todos tienen que lanzarse a concretar sus sueños. Si esos sueños son reales y verdaderos seguramente van a trascender y si no los son, quedarán en el camino.

“Siempre imaginé hacer lo que estoy haciendo, y llegué a la conclusión que cuando alguien ama de verdad su sueño no existe obstáculo”

-¿Te han tentado para volver a otros formatos teatrales o televisivos? ¿volverías?

-Ya está más que claro que soy un referente infantil y lo que más me piden es que siga escribiendo más canciones para los chicos.

-En este recorrido, has trabajado con grandes del espectáculos, aunque se destaca tu trabajo con Carlitos Balá, ¿qué implicó que una leyenda de los chicos reconociera así tu labor?

-Tengo tres Martín Fierro pero el galardón máximo que he recibido fue el “si” que me dio Carlitos para cantar una canción que le escribí y subirse al escenario para que la cantemos juntos. Vamos a cumplir 9 años que jugamos juntos en la tele y en el escenario. Amo hacerle el homenaje que se merece. Carlitos, tanto arriba como abajo del escenario, es todo lo que está bien, es único. Nació y se rompió el molde. No hay nada que me llene más de orgullo que sentirme parte de su familia.

- ¿Estás conforme con tu trayectoria?

-Más que conforme. Es más, siento que he logrado más de lo soñado: 18 años ininterrumpidos en el infantil, a punto de sacar el décimo CD, estar en El Trece, en la plataforma de Netflix, en Canal 10 de Uruguay, en el canal RPC de Paraguay, tener 500 millones de visitas de mis canciones en YouTube en los últimos 3 años... en fin estoy orgullosísima de todo lo hecho y de todo lo que tengo en mente hacer.

-¿Qué queda por incluir en la canasta?

-Nunca hay que dejar de soñar... Siempre en “la canasta” hay que hacer espacio para agregar cosas nuevas.