Jorge Marchetti

Falleció en España, donde residía desde hace un tiempo, el periodista platense de actuación nacional, Jorge “Chacho” Marchetti. Conductor de informativos en los canales porteños en las décadas del 70 y el 80, cuando la televisión acaparaba toda la atención del público, y gerente de noticias en más de una emisora, su nombre tuvo una particular resonancia, asimismo, a mediados de los años 90, al casarse con Amira Yoma, la cuñada del entonces presidente Carlos Menem.

Había nacido el 31 de enero de 1942. Hijo mayor de Doado Marchetti y María Angélica Manzioni, tuvo una hermana, Rosa. Siguió el trayecto educativo de las instituciones de la Universidad: los estudios primarios los cumplió en la Escuela Anexa y los secundarios en el Colegio Nacional. Ingresó a la facultad de Derecho, donde asistió varios años, pero el apasionamiento que le despertaba la política pudo más que la formación académica y resolvió dejar la carrera para alinearse en las filas del radicalismo, que en ese momento lideraba Ricardo Balbín.

Se mudó a la capital federal y se recibió de locutor en el Iser. A partir de ahí desarrolló una trayectoria siempre vinculada a los medios de comunicación. Fue el rostro del noticiero de Canal 13 durante varias temporadas. Allí conoció a la periodista Mónica Cahen D’Anvers, con quien tuvo una larga relación.

Luego se convirtió en el gerente de noticias en canal 11, donde también condujo el noticiero central.

Siempre siguiendo el ideario yrigoyenista, acompañó la campaña electoral y luego la gestión presidencial de Raúl Alfonsín.

Creó en 1990 el canal de televisión por cable Dardo Rocha en nuestra ciudad.

En 1995 conoció a Amira Yoma y se casaron enseguida. La pareja viajó a Marbella; los dos se fascinaron con esa ciudad y montaron un restaurante con platos típicos de Medio Oriente, una especialidad en la que su mujer, nacida en el seno de una familia siria, era experta. Al tiempo el matrimonio regresó a nuestro país y entonces insistió con el negocio gastronómico; esa vez en el barrio porteño de Belgrano, donde inauguraron un local, también, de comida árabe. Hacía dos años que “Chacho” y Amira se habían instalado junto al hijo de la pareja, Omar, en Madrid.

De carácter firme pero de buen humor, gracioso y ameno para la charla, cosechó en su dilata trayectoria el respeto y la admiración de sus colegas.

Fue un hincha fanático de Estudiantes de La Plata.