Maradona desde 1994 viene recorriendo varios clubes como entrenador y adonde va, revoluciona todo

No es una fake news. No es un meme de ninguna red social.

Es absolutamente la verdad de la milanesa: Diego Armando Maradona es el nuevo director técnico de Gimnasia y el mundo del fútbol argentino, literalmente se puso “patas para arriba”.

Los Superclásicos de Copa entre River y Boca, el culebrón de la pelea Tevez-Alfaro, la declaración en España de Leonardo Ponzio por arreglo de partidos, todo pero todo, desapreció de las pantallas de la televisión y de las portadas de los diarios, sean en papel o digitales. Eso causa Maradona.

Y si encima el epicentro del “Bombazo” es directamente nuestra ciudad, todo se potencia y toma ribetes inimaginables.

Gabriel Pellegrino, el presidente de Gimnasia ha dado un golpe de timón mediático que ha puesto a Gimnasia en boca de todo el mundo. Literal.

Pero no está demás recorrer el trayecto del “Diez” como entrenador de fútbol. Un camino que arrancó allá lejos en el Deportivo Mandiyú de Corrientes (1994) junto a su amigo Carlos Fren donde no le fue bien, porque encima de tener encima la suspensión por dóping del Mundial de EEUU, arrancó dirigiendo desde la platea y los números finales en el conjunto “algodonero” no tuvieron superávit: dirigió 12 partidos, donde consiguió solamente un triunfo, metió seis empates y obtuvo cinco caídas.

A RACING SIN ESCALAS

Al año siguiente, también junto a Carlos Fren se hizo cargo de Racing en medio de la campaña política del polémico ex presidente académico Juan De Stéfano, que lo utilizó para pegar un golpe de timón importante. Una movida que nuevamente no le salió bien a Maradona en sus 4 meses como DT: 11 partidos, con dos victorias, 6 empates y 3 derrotas.

En el año 2000 encabezó un ambicioso proyecto futbolístico en Almagro (aquí como director general de fútbol) junto al recordado José Luis Brown y Héctor Enrique, quienes fueron finalmente la dupla de entrenadores. Dónde el recorrido se caracterizó más por sus ausencias y sus viajes a La Habana, Cuba...que otra cosa.

En el 2008 fue a la Selección Nacional, pero esa es otra historia.

El fútbol de clubes nuevamente tuvo a Maradona como protagonista en el Medio Oriente cuando en el 2011 al frente del Al-Wasl se calzó otra vez el buzo de DT; aquí sus números mejoraron ostensiblemente: al frente del club árabe disputó 44 partidos, dónde ganó 20, empató en seis oportunidades y perdió en 18. En 2017 y nuevamente en los Emiratos Arabes Unidos, se hizo cargo del Al Fujairah (segunda división) y sacó estos números: dirigió 30 partidos, con 15 victorias, 12 empates y sólo tres derrotas, pero perdió el ascenso directo y fue despedido.

¿Lo último? Sí, en México con los Dorados de Sinaloa donde estuvo al frente en 35 partidos con 18 victorias, 10 empates y 7 caídas.