Rugby: “tenemos un problema muy serio con la violencia y necesitamos hallar una solución”

Martín Carrique fue presidente de Los Tilos y actualmente es Consejero titular de la URBA y está a cargo de la Comisión FIMCO

Edición Impresa

Por RODRIGO CHAGARAY

rchagaray@eldia.com

La pandemia y el Covid-19 alejó a los deportistas de los campos de juegos y el rugby obviamente no fue la excepción. Y justamente este 2020 que no había empezado bien para el deporte ovalado, por hechos ajenos a lo deportivo y si muy ligados a lo policial y a temas muy lejanos de los valores que se transmiten desde las categorías infantiles, pasando por las Juveniles hasta llegar al plantel Superior. Pero hubo un hecho que resultó ser una triste bisagra en la historia reciente del rugby: el asesinato de Fernando Báez Sosa, acaecido en Villa Gesell el 26 de enero.

Ante todo esto, desde la URBA se activó una comisión que empezó a trabajar de manera urgente para encontrarle una solución definitiva a la problemática. Justamente un dirigente de nuestra ciudad, el doctor Martín Carrique es uno de los responsables de la comisión FIMCO (Formación Integral y Mejora del Comportamiento), ante eso este diario charló con el ex presidente de Los Tilos: “la verdad fue un año inimaginable desde todo punto de vista; tuve la dicha de estar en febrero junto a mi familia en España y justo cuando nos vinimos, empezaba el problema del Coronavirus allá y nunca, nunca pensamos que podía llegar acá como llegó. Apenas llegué tuve una reunión en la URBA programando la temporada y después pasó que el Covid-19 arrasó con todas las planificaciones que había y a partir de ahí fue todo un trabajo de reinvención de las estructuras de la Unión”.

“LO QUE PASÓ FUE DE UNA GRAVEDAD INUSITADA”

Este 2020 además de ser un año que se recordará como el año del Coronavirus, también será recordado y en particular al mundo del rugby vernáculo, por el asesinato de Fernando Báez Sosa a manos de jugadores del club Arsenal Náutico Zárate y esto activó, no solo en la UAR sino también en la URBA, todas los indicadores de urgente atención: “El proyecto FIMCO es algo muy bueno pero surge lamentablemente de una contradición muy fuerte como fue el asesinato de Fernando Baéz Sosa; el hecho motivó que el rugby en general quedara en el centro de todas las críticas, poniendo en crisis nuestra identidad como hombres y mujeres del deporte. Nuestros valores fueron cuestionados y los mismos clubes activaron alarmas porque lo que pasó fue de una gravedad inusitada. Estos temas no eran ajenos a ningún club, eran cosas que venían sucediendo y nadie puede decir que desconocía el tema; brutalmente nos dimos cuenta de un golpe por lo de Villa Gesell, el caso Malvino (asesinato de una persona por rugbiers en Ferrugem, Brasil). El caso de los dos rugbiers en Santiago del Estero que mataron a un canillita (imputados y condenados). En los últimos años hemos tenido un sinfin de casos con rugbiers involucrados, dados a conocer y otros no. Por eso y ante una sociedad muy compleja como la nuestra, profundamente dividida y con hechos de violencia que suceden permanentemente, no fue el mejor marco para todos esto. Pero a partir de lo de Fernando Báez Sosa, los clubes empezaron a rever muchísimas cosas respecto a como estaban formando a su gente y en algunos casos a pedir ayuda”. A lo que el ex presidente de Los Tilos añadió: “Los clubes son los verdaderos vertebradores de la Unión, con el aval de todos los presidentes, y dirigentes se decidió formar la comisión FIMCO. Ese nombre nos costó mucho elegirlo porque de entrada no teníamos muy en claro hacia dónde teníamos que ir; sí sabíamos que se iba a trabajar la violencia de género, la violencia en general, el caso de los ‘bautismos’ (debuts en primera división), la diversidad sexual, en fin todos temas que están ligados a lo que creemos tienen que ser nuestros valores relacionados al rugby”.

“INICIALMENTE, NO TUVIMOS RESPUESTAS”

La Pandemia no frenó la tarea de la Comisión creada para solucionar de fondo el problema de la violencia en el rugby: “Pero a partir de ese momento nos pusimos a generar reuniones y mesas de trabajo que por la Pandemia han sido virtuales, hemos contado con la ayuda inestimable de Miguel García Lombardi (ex La Plata y Psicólogo Social), Luis Martín Herrera (ex Presidente de Champagnat y consejero URBA) y Facundo Sassone (dirigente de GEI). Pusimos en crisis todo: ¿Cómo entrenábamos? ¿Cómo nos dirigíamos entre nosotros? ¿Cuáles eran esos tan mentados valores del rugby?, el tema del corrimiento de lo deportivo a lo social, vimos increíblemente cómo situaciones que ocurrían en un partido, pasaban después en un boliche. Inicialmente todo eso, nos dijo que no teníamos respuestas inmediatas a la problemática; ahí mismo le comunicamos a los representantes de los 91 clubes de la URBA que no existían respuestas a algunos temas y que el camino de las solución, lo íbamos a encontrar entre todos”.

“HAY QUE DESTERRAR LOS BAUTISMOS VIOLENTOS DEL RUGBY”

El doctor Carrique amplió en su charla con este medio: “tenemos que trabajar sobre los consensos construidos, donde la participación fue plena y a pesar de algunas diferencias salieron muchísimas cosas que no tengo dudas, llegaron para solucionar problemas. Es fundamental que sigamos teniendo puntos de acuerdo, incluso entre personas que, en algunos temas, pensamos distinto”. Carrique además expresó que: “tenemos un problema muy serio con la violencia y necesitamos encontrarle una solución inmediata. Las contradicciones nos marcaron el camino, el primer tema fue el de los ‘bautismos violentos’ y ya la totalidad de los clubes dijeron basta: no más bautismos dónde se denigren a las personas, no más bautismos que pongan la integridad física de los jugadores y jugadoras, todos convalidaron el acuerdo alcanzado que le pone un punto final al tema y establece fuertes sanciones a los que no cumplan con lo estipulado. No puede ser que un jugador tenga miedo de debutar en Primera por el Bautismo. Eso se acabó y los bautismos violentos los desterraremos”.

“El segundo tema: capacitaciones; darle permanentemente mejores herramientas a los entrenadores y entrenadoras porque son el primer eslabón de enseñanza dentro de los clubes; muchos han incrementado la cantidad de personas y ese crecimiento no ha ido de la mano del incremento de formadores y muchas veces se arrima gente a dar una mano, pero que realmente no está capacitada para esa tarea. El objetivo es que toda persona que esté en esa primera línea de trabajo, esté con todas las herramientas que la Unión le pueda dar. Es clave”, finalizó.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE