Así operaba la banda que falsificaba licencias y hacía delivery hasta en el Conurbano

“Se trabaja con seña previa para asegurarnos el valor del plástico y el combustible de mi vehículo para que, una vez finalizado el trámite, pueda entregarte la licencia en mano en cualquier lugar de Buenos Aires a tu conveniencia”, decía el “gestionador”, que pedía el 50% del valor mediante un pago a través de una de las plataformas conocidas. “Los exámenes los salteamos”, aclaró. Hace un poco más de un mes, este diario contaba con detalles el camino para acceder en forma ilegal a una licencia de conducir u otros documentos oficiales relacionados con el transporte. Todo se resolvía por Facebook o WhatsApp y había que pagar entre 3.500 y 5 mil pesos.

Cuando la maniobra quedaba expuesta a través de la experiencia que había vivido un lector, la Policía estaba tras la pista, según informó ayer, cuando se avanzó sobre una presunta organización con sedes en Los Hornos y Altos de San Lorenzo.

Una fuente vinculada con el caso señaló que se realizaron allanamientos en inmediaciones de 159 y 68, y 19 entre 88 y 89. En este último punto fue arrestada una mujer de 21 años como implicada en las maniobras de falsificación.

El procedimiento se realizó en un escenario de fuerte tensión que llegó a lo dramático. La joven, intentó resistir “al momento de la diligencia y tras la lectura de la orden judicial, al verse expuesta tomó una cuchilla y trató de autoflagelarse”, contó la fuente que trabajó en el caso.

Los investigadores habían llegado hasta ese punto luego de establecer que los documentos se comercializaban en un kiosco situado en Los Hornos.

Cuando arribaron al comercio de la calle 159 encontraron un paisaje distinto al previsto: el kiosco se había mudado el lunes, dos días antes de que llegaran las patrullas al barrio.

Por el momento nada se sabe del nuevo lugar donde podría funcionar el local, ni del dueño, a quien se identificó en la causa como “Sebastián”, de 41 años.

En la casa donde fue arrestada la mujer, se incautaron celulares, paquetes de papel para impresión fotográfica, fracciones de papel para plastificado, papel oficio grueso usado para títulos de niveles educativos, una plancha de medición, una máquina termo selladora, equipos de informática (2 pendrive y 2 notebook) y una suma de dinero no especificada.

Los investigadores policiales del caso con instrucción judicial de la fiscal penal Cecilia Corfield (UFI Nº 15) avanzan sobre la hipótesis de que la mujer arrestada y el hombre prófugo integran una gavilla dedicada a la falsificación de documentos.

La “oferta” incluye registros profesionales, cambios de categorías y hasta permisos especiales requeridos por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT).

Ese catálogo le habían presentado al platense que hizo contacto, fingiendo interés en un registro de conducir de La Plata para poder hacer viajes con un auto que contactara pasajeros a través de la plataforma Uber.

La fuente policial contó que en una forma similar había arrancado la pesquisa, en el mes de junio. Entonces, una mujer que inició contacto a través de Facebook con “Sebastián”, realizó la denuncia a través de la línea 911. Dijo que vendrían licencias de conducir y obleas de VTV (Verificación Técnica Vehicular) en un kiosco.