La dura realidad de los platenses que buscan empleo: "Estoy en la lona"
| 18 de Noviembre de 2020 | 12:44

Varios meses sin conseguir trabajo, sin generar ingresos en sus hogares y con la incertidumbre de no saber cómo van a seguir adelante son algunas de las duras realidades comunes de la mayoría de los platenses que hoy participaron de una convocatoria para cubrir puestos de trabajo en dos conocidos bares de 44 y 17 en La Plata, donde se registró una extensa fila de candidatos.
Mauricio, un platense de 45 años que se hizo eco de los avisos que circularon en las redes sociales, contó en diálogo con este medio que "desde antes de la pandemia estoy sin trabajo, y con la cuarentena fue todavía más complicado. Me la rebuscaba en lavaderos de auto y tengo algo de experiencia en casa de empanadas. No tengo título, sé que va a haber mucha gente más capacitada que yo, pero tengo que venir".
En torno al duro presente que atraviesa, expresó que "hago algunas changas cada dos por tres, muy esporádico. Por ahí hago plomería, albañilería, corto pasto, hago lo que va saliendo, no hay mucha alternativa. Hace tiempo que busco algo estable. Conseguir algo es complicado, y algo estable... Ni hablar".
Erica, de 40 años, relató que "un montón de gente que sabe que estoy buscando trabajo y que me dedicó a la cocina, me avisó por WhatsApp". Con la esperanza de encontrar un empleo para revertir su situación y sustentarse en el día a día en la convivencia con sus dos hijos menores de edad, recordó la triste experiencia que le toco vivir en cuarentena: "Me despidieron en la casa de pastas donde estaba, por un mensaje de WhatsApp me dijeron que ya no me necesitaban. Fue bastante feo, bastante complicado. Tengo otro trabajo por la mañana pero no alcanza, no es suficiente", señaló.
Juan Pablo, de 40 años, quien se acercó a dejar su curriculum tras leer el aviso en Facebook, se mostró esperanzado debido a su experiencia en el rubro gastronómico. "Vamos a ver si podemos conseguir algo. Yo era mozo, trabajaba en negro antes de la pandemia, pero después me quedé en la nada. Me mantiene mi señora que es maestra. Con el sueldo de ella hacemos lo posible para convivir", dijo.
La falta de empleo preocupa también a los más jóvenes, que fueron los que coparon en gran mayoría la fila que se formó en 44 y 17. Jesual, de 24 años, aseguró que "desde que arrancó la cuarentena me quedé sin laburo, trabajaba en una casa de empanadas, pero fue lo último que hice. Ahora estoy en la lona. Era una mini-pyme, el trabajo empezó a escasear y tuvieron que hacer espacio. Lo último que se pierde es la esperanza. Tuve experiencia en los puestos de mozo o en cocina. Está cada vez más difícil, si no tengo laburo no se qué voy a hacer".
Para Cati, de 23 años, "hay que ver qué sale, yo me venía a postular para moza luego de trabajar en un lugar de gastronomía en el que achicaron personal y me tocó a mi". "Hace dos semanas me avisaron que no iba a continuar, por suerte tengo a mi pareja y la sabemos llevar, pero necesitamos algo extra para llevarla mejor. Yo creo que va a repuntar, de apoco va volviendo todo a la normalidad. Yo creo que puedo conseguir, que hago bien mi trabajo, pero al que le toque le va a ir bien".
Gastón, de 37 años, quien se postuló para atención al público o mozo, comentó que "hace bastante que estoy sin trabajo pero nunca hay que perder las esperanzas". Para sobrellevar la pandemia sin empleo, dijo que se la rebusca "haciendo changas de albañilería o como ayudante de cocina" por lo que espera tener una chance en su búsqueda de trabajo.
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