Diego Martez: “No es necesario imponerse el componer”
Edición Impresa | 8 de Noviembre de 2020 | 03:37

Por LUCÍA ZAPATA
La salida de “En vivo en el Teatro Argentino de La Plata - 15 años” es una alegría en múltiples sentidos para Diego Martez. El cantautor platense celebró -como el mismo título lo indica- los 15 años de su carrera solista, fue la primera vez que editó un disco en ese formato y, para corolar una gran experiencia, el álbum se grabó en la sala Astor Piazzolla del primer coliseo bonaerense.
Ese material ya está disponible en todas las plataformas y, aproximadamente cada 15 días, se darán a conocer fragmentos del registro audiovisual de ese concierto que desembocó en su séptimo trabajo discográfico. Antes estuvieron: “Proyecto Volumen 001” (2002), “Plástico” (2008), “Incompleto” (2010) “Yo me haré a un lado” -la banda de sonido del mediometraje realizado por El camino amarillo y que lleva el mismo nombre- “No sirvas ahí la tormenta” (2014) y “Lo Perdido” (2017).
Tenía que “tirar la casa por la ventana” y hacer algo “a todo trapo” para festejar semejante acontecimiento, es por eso que se lanzó a la idea que le propuso su manager y compañero, Alexis Turnes Amadeo, y aunque en un principio parecía algo imposible de lograr, se concretó, con mucho esfuerzo y la ayuda de “un montón de gente”.
“En vivo en el Teatro Argentino de La Plata - 15 años” ya está disponible para que todo el mundo pueda escucharlo y, unos días antes, Diego Martez charló con EL DIA para reeditar la emoción que significó embarcarse en este proyecto, que fue grabado en mayo de 2019. “Fue un flash llevar a cabo una idea tan grande, tengo el mejor de los recuerdos y fue una experiencia hermosa”, resumió el músico, para quien “poner arte” en el Teatro Argentino fue otro hito de su celebración por sus 15 años como solista, ya que es “un poquito más viejo en la música que eso”, aclaró.
Esta recorrida por toda su obra fue un “trabajo gigante”, que pudo hacerse realidad gracias a la colaboración de “amigos y familia, más de 30 personas que trabajamos en este show” (ver recuerdo). El compositor remarcó el hecho de que es un material de artistas independientes, lo que implicó “un esfuerzo muy grande, mucha gente acompañando y ayudando”. El desgaste que implicó esta aventura desembocó en un parate. Tras un merecido descanso, en enero de este año comenzaron a rever el material: “Hablé con el Cana San Martín, empezamos a hacer la mezcla y masterización y después vino la pandemia… Iba a salir antes pero por la cuarentena se retrasó”, precisó el cantautor, para quien la salida de este álbum significa “volver a un recuerdo y una energía hermosa”.
-Si tuvieras que volver a esos inicios, ¿qué recordás de esa primera etapa como solista?
-Estaba empezando a estudiar música, ya había tocado en bandas y dije ‘voy a sacar mi primer disco’. Recuerdo que lo grabamos con un amigo, en su casa, con su compu de escritorio y fuimos jugando, como ahora, pero con otra inocencia en ese momento. Empezábamos a experimentar. Yo había grabado en un estudio y no teníamos todas las herramientas: era un micrófono, mi guitarra y un tecladito. Y sacamos mi primer disco, que hoy en día sigue vigente, y justamente el disco en vivo abre con una versión de uno de los temas que mejor le fue en ese momento a “Proyecto Volumen 001”. Cuando saqué el primer disco y un poquito antes también, me di cuenta que no quería para mi vida otra cosa que hacer música. Siempre lo tuve muy presente. Antes, todo lo que empezaba lo dejaba y la música no la pude y no la puedo dejar, es lo que más me apasiona. Dije me quedo acá y no me muevo más.
El presente de Diego es el de un “privilegiado que puede trabajar de lo que ama”. Ese presente, claro, no está exento de “un montón de otras cosas” porque “la cultura autogestiva independiente tiene sus momentos: altas, bajas, frustraciones…” Pero él cree que tomó la mejor decisión que podía tomar: “quedarme en este camino”.
Durante la cuarentena se mantuvo activo. Se unió a dos grupos de WhatsApp con colegas. “Alto el fuego” es el nombre del proyecto con artistas platenses que en diciembre darán a conocer una idea de colectivo que se fue gestando durante el aislamiento, con canciones propias creadas en este tiempo. “Tuibuto” (mezcla de Twitter y tributo, aclaró) es un proyecto con gente de Capital, España, Rosario y La Plata en el que surgían canciones en base a disparadores.
A todo esto, ya está trabajando junto a su banda en lo que será su próximo disco: “Ya está todo cocinado, lo estamos maqueteando, las canciones están sonando tremendo y lo vamos a sacar el año que viene”, adelantó. En una época que impidió el ingreso a través de los shows, Diego también continuó con su trabajo de profe de canto: “las clases online fueron difíciles al principio, pero terminaron teniendo lados muy interesantes”.
El trabajo de composición para Diego Martez es “de inspiración total”. El músico no dudó en calificar de esa manera su modo de crear canciones y se explayó sobre el asunto: “En esta cuarentena me pasó que en uno de los grupos, donde las composiciones son propias, había una rutina, había un disparador de base para componer. Era estar a tiro completamente, estaba componiendo un montón, cosa que no hacía antes”, reconoció.
Pero luego rememoró que tras hacer su disco “Lo Perdido” estuvo “nueve meses sin agarrar una canción”. ¿El motivo? “No me puedo poner en la situación de oficinista de tenerme que sentar para componer. Una vez lo quise hacer y fue horrible, la música para mí no es eso”. Cuando “las canciones están, no es necesario imponerse el componer”. Aunque sabe que muchas personas trabajan así e incluso tiene amigos músicos “con ese estilo” que después “sacan discos hermosos”, Diego sentenció que “no podría trabajar así bajo ningún punto de vista… Yo no tengo ritual, pero sí tengo que tener la necesidad… Estoy todo el tiempo con la música, así que cuando voy a trabajar conmigo, con mi voz, mis canciones, lo que escribo, es un momento al que le doy una importancia real, lo que para mi es real. Un momento de disfrute, me preparo todo para decir ‘me voy a sentar a componer’”.
Para cerrar, Diego Martez invitó a la gente a escuchar este nuevo trabajo, en el que encontrarán “varios universos” que forman parte de sus 15 años como solista: “mixturas, música independiente, calidad de artistas…”. Propuso una apertura hacia sonidos diferentes, para escapar a “lo que nos quieren vender” y apostar por el arte independiente: “Es muy importante invitarlos a escuchar esa música nueva para seguir sacando conclusiones. Es interesante para quiénes quieran conocer un poquito del mundo mío, que tiene caminos, texturas, laberintos y eso me gusta”.
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