Londres se prepara para un brexit sin acuerdo

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A poco más de dos semanas de su ruptura definitiva con la Unión Europea (UE), el Reino Unido se prepara para dar el gran salto, que podría tener que hacerse de la forma más radical: sin un acuerdo comercial que suavice sus efectos.

Según la prensa británica, Londres está planeando realizar un ejercicio a gran escala mañana miércoles para probar su nivel de preparación en los peores escenarios. Pero los transportistas, los supermercados y las autoridades ya están en pie de guerra para mitigar unas consecuencias potencialmente devastadoras.

Con o sin acuerdo, el Reino Unido abandonará la unión aduanera y el mercado único europeo el 1 de enero. Los exportadores e importadores se enfrentarán a toda una nueva burocracia que podría provocar retrasos en las fronteras.

El gobierno británico decidió introducir sus futuros controles aduaneros gradualmente, hasta una aplicación completa en julio de 2021.

Pero como Bruselas no tomó la misma decisión, “las empresas deben prepararse para las nuevas exigencias antes del 1 de enero, sea cual sea el resultado, o arriesgarse a que las mercancías no crucen la frontera”, dijo un portavoz oficial.

FUTURO INCIERTO

Para evitar una monstruosa acumulación de miles de camiones a proximidad de Dover, principal puerto británico en el Canal de la Macha, el Ejecutivo solo dejará entrar a la región a los camiones que primero hayan cumplido todos los trámites.

También se están construyendo enormes estacionamientos para camiones en el sur de Inglaterra y se contrató a 900 inspectores de aduanas adicionales, a los que deberían sumarse 1.100 en los próximos meses.

Desde hace varias semanas, los puertos están congestionados por las perturbaciones provocadas en el comercio por la pandemia, mientras muchas empresas intentan conseguir entregas por adelantado para evitar la temida interrupción de enero.

El gobierno creó un fondo para financiar infraestructuras portuarias por valor de 200 millones de libras (268 millones de dólares). Almacenes, puestos de control y sistemas de regulación del tráfico deben permitir a los puertos llevar a cabo las nuevas formalidades.

Asimismo, según el consorcio británico de venta al por menor, para hacer frente a posibles interrupciones en los suministros, los supermercados han comenzado a abastecerse de productos esenciales, como alimentos enlatados, dentífricos y papel higiénico.

Pero la federación británica de comerciantes advierte que es probable que el impacto sea mayor en los productos frescos, que no se pueden conservar, y que los precios de los alimentos podrían aumentar debido a los aranceles y los nuevos trámites burocráticos. (AFP)

 

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