El robo de una planta de marihuana habría sido el móvil del asesinato de un joven platense

La requisa de varios domicilios, el secuetro de diversos elementos entre ellos un arma de fuego que podría ser la utilizada en el asesinato y la identificación en la causa de cuatro jóvenes, entre ellos un menor, que por ahora siguen en libertad son las últimas novedades en la pesquisa por la muerte de Ian Weber, de 24 años, ocurrida el 30 de abril pasado en una vivienda de la localidad platense de Villa Elvira, Fuentes del caso revelaron que el robo de una planta de marihuana podrían haber sido el móvil del hecho, aunque no abundaron en otros datos.

A partir de los procedimientos realizados quedaron en la mira de la Justicia un joven de 22 años y dos de 21 en tanto también se investiga la posible participación de un menor de 17 años.

Los allanamientos tuvieron lugar en zonas cercanas a las calles 72 y 140; 89 y 12; 64 y 140 y 12 y 90 entre otras diligencias que permitieron secuestras entre otros elementos de interés para la causa un revólver calibre 32 sin numeración ni marca visible, municiones y 975 gramos de marihuana. La expectativa está ahora centrada en el resultado de una pericia balística que pueda llegar a demostrar si  la incautada es o no el arma utilizada en el crimen. También se secuestraron prendas de vestir y una moto marca Yamaha con pedido de secuestro por robo.

Como se informó, el asesinato de Ian Weber de un tiro en la nuca ocurrió el pasado 30 de abril en horas de la madrugada en una vivienda de  91 entre 12 y 13 en la que se encontraban tres jóvenes identificados como José Andrés Romano, de 19 años, Hernán Saravia, de 20, y el dueño Ian Weber, de 24. Todo habría ocurrido en el contexto de un asalto según el relato de testigos y el hecho de que los agresores escaparon llevándose prendas y otros valores de las víctimas.

En las primeras diligencias la policía encontró una de las motos en que habrían huido los maleantes robada un mes atrás en la zona y que dio lugar a una fallida persecución policial por Los Hornos.

Lo cierto es que Weber y sus acompañantes fueron abordados por cuatro hombres armados y encapuchados según las primeras versiones aunque se sospecha que podrían haber accedido por ser conocidos de las víctimas.

Durante el asalto, de ribetes violentos Weber habría intentado resistirse. En ese marco le habrían disparado en la nunca provocándole una muerte instantánea. Los ladrones se apropiaron entonces de lo que tenían a mano - ropa y zapatillas, informó la Policía-, aunque antes de irse se ocuparon de recoger la vaina servida de la bala que mató a Weber.

Poco después, dos oficiales que patrullaban las calles de Los Hornos se cruzaron con los sospechosos y comenzaron a perseguirlos hasta 141 entre 71 y 72, donde abandonaron uno de los vehículos –una Honda Tornado roja y negra- y continuaron fugando a pie.

Desde el principio los investigadores estuvieron convencidos de que no se habría tratado de una entradera común y ahora creen que podría haber habido una relación entre los asaltantes y sus víctimas. Los cuatro motochorros que actuaron en el hecho habrían cometido otros hechos en la zona de los Hornos.