Violencia de género e intrafamiliar, dos pandemias con plena vigencia

“La violencia doméstica es un fenómeno que afecta con severidad particularmente a mujeres, niñas, y personas LGBTQ+ en Argentina, la región, y el mundo. Una nueva investigación de la Universidad de San Andrés confirma que la violencia doméstica, a nivel físico, sexual, y emocional, se incrementó en nuestro país como producto del confinamiento implementado para detener la circulación del virus COVID-19”. Así comienza un trabajo publicado de forma reciente por la Universidad de San Andrés, que se complementa con otros estudios realizados por otras universidades, y por profesionales del área que involucra a todo lo relacionado con las violencias domésticas.

Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) decretado por el gobierno nacional, los casos de este tipo se elevaron de manera alarmante. En las fiscalías de La Plata, las denuncias llegaban de a dos o tres por día.

Lamentablemente, una vez que la cuarentena se levantó la situación no se modificó en términos de descenso de hechos. Sí cambió en otro aspecto: los ataques que se cometían en el interior de los domicilios, ahora también se veían con asiduidad en la vía pública.

DOS EPISODIOS RECIENTES

Durante el fin de semana, dos hombres fueron aprehendidos por la personal policial tras protagonizar incidentes distintos, ambos vinculados a la temática descrita.

El primero ocurrió en un inmueble situado en 523 y 152, en San Carlos. Hasta allí arribaron efectivos del Comando de Patrullas y de la Subcomisaría La Unión, luego de una llamada de auxilio al 911.

La víctima, de 23 años, había contactado al servicio de emergencias para denunciar que había sido golpeada por su pareja.

Según refirió una fuente que actuó en el procedimiento, la mujer y el ahora detenido “se habían reconciliado hace 11 días, luego de una breve separación, y el sujeto (que tiene 28 años) estaba viviendo en la casa”.

La damnificada declaró que la golpeó en el marco de una discusión. Y cuando el acusado observó a los uniformados, intentó escapar con su hijo de cuatro años. Sin embargo, no fue muy lejos y pudo ser reducido por los agentes, que lo trasladaron a la seccional.

La víctima solicitó una restricción perimetral y una exclusión de vivienda. En la causa interviene la UFI N° 17.

Por otro lado, en 515 y 169, un changarín de 53 años fue acusado de “portación ilegal de arma de fuego de uso civil, lesiones calificadas por violencia de género, amenazas calificadas por el uso de arma, adulteración de documento público” y puesto a disposición de la justicia.

Fue después de que atacara con un caño de gas a la esposa (41) de su hijastro, tras mantener con éste un intercambio fuerte que incluyó una amenaza con un arma de fuego y un cuchillo.

Los oficiales que actuaron secuestraron los tres elementos y documentación adulterada.