Alberto Fernández define postura con el FMI y descarta salvataje financiero ante posible fracaso de la negociación

Los miembros del FMI (Fondo Monetario Internacional) observan con atención el perfil del gobierno de Alberto Fernández en el marco de la negociación por el préstamo Stand-by de 44 MMD que tomó el país durante la presidencia de Mauricio Macri. Según los analistas, las miradas de los integrantes del organismo crediticio serían bastante disímiles respecto de las que se formula el mandatario argentino, cuyo gabinete comenzó  a mirar de reojo lo que pueda pasar en marzo si no hay avances en las tratativas y si finalmente no queda más alternativa que concretar los pagos.

Según consideran, Alberto Fernández buscaría a partir de la negociación conseguir un fortalecimiento técnico e institucional en cuanto a las futuras negociaciones con la entidad que preside Kristalina Georgieva y cuyas gestiones son extendidas también al staff y el board del organismo.

Para estos actores ligados al FMI, además del Departamento de Estado y el Consejo Federal de los Estados Unidos, la visión de Argentina no es viable. Por el contrario, si bien en la evaluación post préstamo (EPE) admiten que el préstamos gestionado por el gobierno de Macri y el organismo no tuvo los resultados esperados, entienden que se aprobaron las revisiones trimestrales y se realizaron los desembolsos correspondientes  hasta llegar a los 44 mil millones. 

Más allá de ese reconocimiento a posteriori, el board del FMI cree que el cumplimiento por parte de Argentina no podría cumplirse sin ajuste económico y financiero, algo resistido por el gobierno argentino. Es por eso que las potencias (Estados Unidos, Japón, Australia, Alemania y Canadá) procuran un programa sustentable antes de autorizar la refinanciación del Stand-By que contrajo Macri. El dato que inquieta a Argentina es que tales condiciones no dependen del gobierno de Fernández.

En ese sentido, los analistas advierten que de mantenerse los posicionamientos opuestos del gobierno argentino confiado en los EPE y del board del FMI, el camino conduciría a un default hacia el mes de marzo por falta de pago.

Así las cosas, por el momento el FMI no tiene previsto misiones a Buenos Aires para hacer seguimiento de las cuentas fiscales y ni ministro de Economía, Martín Guzmán, planea viajar a Washington. Asimismo está descartada la posibilidad de contraer préstamos de emergencia con aliados de Europa y de la región, como España, Francia y México.

"Ese plan está descartado porque (Emmanuel) Macron, (Pedro) Sánchez y (Andrés Manuel) López Obrador no tienen margen político para lograr que sus bancos centrales nos auxilien con esas partidas", explicaron miembros del gabinete de negociación argentino. Además trascendió que tampoco China cubriría los 3000 millones. "Podría si su posición en el board fuera del 20 por ciento. Pero sólo tiene el 6 por ciento", se indicó.

En ese marco, el presidente argentino confía en que si el gobierno de Macri y el FMI se equivocaron, que estos colaboren para arreglar el error, lo cual en Washington lo ven muy poco probable.

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