Pasan los meses y no hay soluciones para un comedor sin agua

Ya pasaron más de dos meses desde la última mes que Hugo Zanetto tuvo agua en su casa de 94 entre 117 y 118. Pero no solo lo afecta a él como usuario particular, sino que en su domicilio funciona el comedor barrial “Una Luz de Esperanza”, donde se alimentan más de 40 familias del barrio de Villa Montoro.

Como reflejara EL DIA en anteriores ediciones, desde las fiestas de fines de 2020 que se quedó sin suministro y tuvo que dejar de cocinar para los chicos humildes porque de las canillas “no sale una gota de agua”. El comedor barrial funciona hace más de dos décadas y nunca antes le tocó atravesar semejante emergencia.

Zanetto, de 59 años, volvió a contactarse con este diario para advertir que pese a los reiterados reclamos no ha obtenido ninguna solución por parte de Absa.

A principios de febrero, después de que EL DIA publicara un artículo contando este calvario le acercaron hasta el lugar agua envasada en bidones. Pero esa provisión le duró unos pocos días. Y nunca más volvieron.

“Dijeron que iban a venir a revisar las cañerías, me dieron números de reclamos y cada vez que llamo me dicen que están en transcurso de trámite”, dijo, en alusión a los planteos Nº 3071347/6 y 3069966/6.

Sobre el funcionamiento del comedor, desolado, Zanetto dijo a este diario que “tuvimos que cerrarlo y la mercadería la vamos llevando casa por casa a la gente” porque no pueden cocinar. “Es que no hay ni una gota para higienizarnos nosotros. Es imposible cocinar así que estamos entregando los alimentos secos”, dijo el hombre, quien atraviesa este drama en plena pandemia.

En el barrio son muchos los vecinos que están igual.