Con la vuelta al cole regresó otro clásico platense: la doble fila y el caos vial interminable

Si bien aún no es como en otras épocas, empiezan a darse los embotellamientos frente a los establecimientos educativos del Centro

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Si hay algo que nadie extrañó durante los días en que la presencialidad escolar estuvo suspendida para contener al coronavirus, eso fue, sin dudas, la doble fila frente a los establecimientos educativos. Y, claro está, el consiguiente caos vehicular que suele provocar este (mal) hábito urbano, con una conjugación de extensas colas de autos, bocinazos, insultos y discusiones en cada horario de ingreso o egreso de los alumnos.

A pesar de que por estos días el retorno a las aulas es gradual y los estudiantes de los tres niveles asisten de manera escalonada a las aulas, el ritmo de la Ciudad ya empezó a acelerarse. Y desde el miércoles, día en que se dio la esperada vuelta a las aulas, comenzó a verse que las molestas doble filas retornaron con vigor.

Como suele ocurrir en épocas de normalidad escolar, si bien el problema se presenta, con mayor o menor magnitud, frente a todas las escuelas platenses, es en los establecimientos ubicados en el microcentro en donde la cuestión plantea las mayores dificultades. “Hace unos meses que estábamos tranquilos, se podía circular con cierto previsibilidad, pero ya volvió el caos”, lamentó Martín Soria, remisero que ayer quedó atrapado por un instante en el enredo vehicular que se había formado en torno al Colegio San Luis.

Por ahora, las principales concentraciones se dan en los alrededores de plaza Moreno, en plaza Rocha, en diagonal 73 y 48, avenida 44 y 17, 41 entre 6 y 7 y en 55, entre 9 y 10.

Si bien como se dijo ahora el ingreso a las escuelas es escalonado, con el objetivo de evitar aglomeraciones por el Coronavirus, desde las 7 de la mañana se producen verdaderos laberintos vehiculares en diferentes calles de la Ciudad. Un escenario similar se repite entre las 12 y las 13:30 y a partir de las 16:30.

La experiencia cotidiana ha mostrado que si bien cuentan con mayores espacios que otras -como, por caso, de entradas para vehículos- es fundamental la colaboración de los padres a la hora de ordenar la entrada y salida de los chicos. “Muchos se quedan charlando en la puerta con el auto estacionado. Esas situaciones no deberían permitirse”, apuntó otro conductor, molesto por el regreso de este mal crónico de la Ciudad.

La situación ya enoja a vecinos y automovilistas. Ese es el caso de Elena, una vecina de la zona de diagonal 78 entre 5 y 6, que en oportunidades tiene problemas para sacar su auto de la cochera.

“El estacionamiento en doble fila está prohibido, pero muchos se olvidan de que si detienen el auto tiene que ser algo breve, para que los chicos bajen o suban del auto”, dijo con malestar la vecina.

A pocas cuadras, en 57, entre 8 y 9, el panorama es similar. Por momentos, fundamentalmente al mediodía se produce un embotellamiento a raíz de los autos que permanecen varios minutos en doble fila.

En rigor hace ya varias semanas que el tránsito platense perdió la holgura de los días en que regían y se cumplían las restricciones a la circulación.

También fue desapareciendo, de a poco, los espacios para estacionar. “Ya no se consiguen. En el microcentro a las 9 ya es un caos. Los automovilistas se pelean por los lugares”, comentó un kiosquero de calle 8. Ni hablar del accionar de los “trapitos” y cuidacoches, que volvieron a adueñarse de distintos sectores de la Ciudad, con las reservas ilegales de espacios para estacionar que tanta bronca generan en el resto de los conductores.

EL MEDIDO, SUSPENDIDO

En ese marco, se mantiene la suspensión del Estacionamiento Medido hasta el 25 de junio en la Ciudad.

 

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