En Los Hornos cambiaron al comisario y hay revuelo

Juan Navatta dejó la comisaría de Los Hornos y su salida generó revuelo en esa localidad. Es que los vecinos ya habían resistido su partida, luego de un extraño robo ocurrido el 1º de junio pasado dentro de la dependencia, de la que misteriosamente desaparecieron dos chalecos antibalas y 17 proyectiles. Los delincuentes, por si fuera poco, violentaron una puerta desde un patio y corrieron un mueble, sin que nadie lo percatara. Insólito por donde se lo mire.

Pese a todos los rumores que empezaron a circular desde ese día, con una caravana que frenó delante de la seccional, esta vez no para manifestar el descontento con la ola de inseguridad, sino para pedir que no impusieran el principio de “responsabilidad objetiva” y se lo llevaran puesto, un grupo de manifestantes le demostró su apoyo incondicional al jefe policial. Lo exculpó directo del caso, sin admitir prueba en contrario.

Un episodio singular sin dudas, en tiempos donde la fuerza recibe solo críticas y miradas de desconfianza ante el contexto de desborde delictivo, que se registra en la Ciudad.

Incluso Navatta, emocionado, salió a agradecer ese gesto hacia su persona como un verdadero “rockstar”.

“Nos parece un excelente policía y es una lástima que lo hayan sacado. No entendemos el por qué. Lo veíamos trabajar, recorrer la zona. Hacía magia con los pocos medios que tenía”, expresó un frentista, resignado.

Todos entienden que la decisión vino por otro lado. Por cuestiones operativas, como suelen definir a estos cambios inesperados.

Navatta desde hoy pasó a cumplir funciones en la Planta Verificadora, de 160 entre 519 y 520, en Melchor Romero.

En su lugar, quedó interinamente a cargo Cristian Maidana, que era su segundo jefe.

REDES ALTERADAS

“Y lo hicieron. Los Hornos se volvió a quedar sin comisario. Juan Navatta afuera. Una pena”, fue el mensaje que encendió una reacción en cadena en uno de los tantos grupos de Facebook vinculados a la seguridad en esa localidad.

El posteo, que se efectuó cerca de las 19, tuvo varias réplicas y había coincidencia en que la decisión parecía no ser la mejor de todas.

“Todo esto fue muy raro. Si los vecinos están conformes con el comisario, cuál es la razón para que lo saquen. No cierra por ningún lado”, se expresó otro habitante del barrio.

“Hasta pensamos en volver a manifestaron en repudio por la medida. Pero, bueno, se evaluó y se llegó a un consenso de que no había marcha atrás y era un sin sentido. Ahora esperamos generar la confianza, el mismo vínculo con el nuevo responsable de la dependencia, algo que llevará su tiempo. No es fácil estar empezando a cada rato con estas cuestiones, más cuando la inseguridad acecha”.