Cayó una banda liderada desde el penal del Ezeiza, que robaba en La Plata

Una banda de ladrones que cometía entraderas en nuestra ciudad y otras localidades bonaerenses, liderada por un convicto condenado a 31 años de prisión, fue desbaratada en las últimas horas. Seis de sus integrantes fueron detenidos, en el marco de 16 allanamientos realizados en La Plata, Capital Federal y el Conurbano.

Uno de los últimos hechos ocurrió el 23 de septiembre en una vivienda ubicada en la Diagonal 75 entre las calles 19 y 20, donde fueron víctimas un matrimonio de jubilados de 87 y 85 años.

En total, cuatro automóviles, armas de fuego, handies, relojes de alta gama, platería y miles de pesos fueron incautados durante los operativos llevados a cabo por la División Robos y Hurtos de la fuerza porteña, a cargo de la investigación que se extendió por cuatro meses.

Uno de esos procedimientos fue realizado en uno de los pabellones del Complejo Penitenciario Federal Nº 1 de Ezeiza, donde su jefe, Federico Horacio Chuliver alias “El Churi”, purga una condena a 31 años de prisión por cuatro secuestros extorsivos agravados y una tentativa de homicidio. Desde su celda, brindaba la información de los domicilios donde se debían llevar adelante los robos. Vestidos de policías, la banda sustraía dinero, joyas y hasta autos de alta gama.

La investigación, que terminó en la desarticulación de esta organización, se inició en junio pasado a raíz de un robo a una vivienda en el barrio porteño de Saavedra, donde un grupo de delincuentes armados ingresó violentamente, privando de la libertad a la familia y, mediante amenazas, lograron robarle dinero y elementos de valor.

Gracias a las filmaciones de las cámaras de seguridad se pudo establecer la placa patente del auto en el que fugaban, logrando ubicarlo en el barrio de La Boca y zonas aledañas.

En ese sentido, se efectuaron tareas investigativas sobre los movimientos de las personas que habitualmente lo utilizaban y con la información obtenida, se profundizó la investigación.

La Justicia solicitó intervenir las antenas de las líneas telefónicas, pudiendo identificar a los investigados y establecer con éxito los domicilios de residencia, como así también del “búnker” donde almacenaban elementos utilizados y lo sustraído.

Uno de los datos relevantes que surgieron de las pesquisas es que sus miembros planificaban los robos y luego de cometerlos “perdían el rastro”, ya que utilizaban teléfonos alternativos y con chips genéricos.

Con el correr de la investigación, los oficiales establecieron que los miembros de la banda usaban vestimenta similar a las policiales para llevar adelante los robos y que esos uniformes los guardaban en una casa en Sarandí.

A su vez, descubrieron que allí residía el sujeto que se encargaba de organizar la logística de la banda, rindiendo cuentas a su vez al “Churi”, que se halla alojado en el Pabellón “F” del Complejo Penitenciario Federal Nº 1, situado en Ezeiza.

Los allanamientos se realizaron también en La Plata y San Justo, donde se secuestraron seis relojes de alta gama importados y dos celulares.

Los seis detenidos quedaron a disposición de la Justicia como así también las armas, autos y bienes recuperados de los robos.