Se viene un año nuevo, con incertidumbres viejas para la cebada
| 21 de Diciembre de 2022 | 17:41

El 2022 se va despidiendo y las incertidumbres sobre la producción y los mercados parecen no aflojar. Resulta que el contexto y los condicionantes como un posible regreso del COVID, el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, la situación global de inflación en alza y los problemas energéticos que atraviesan a Europa dan a suponer que el 2023, a pesar de las mejoras climáticas para el hemisferio sur, no será muy diferente para el sector agrario.
“Con la mirada puesta en lo que sucede con la cosecha en el Hemisferio Sur, afectado por complicaciones climáticas que hacen dudar sobre el volumen y la calidad de la cebada a obtener en esta cosecha, especialmente en Australia y Argentina, el mercado permanece expectante”, exponen los ingenieros especialistas en cultivo cervecero Mario Cattaneo y Fidel Cortese.
Las estimaciones de producción mundial prevén que permanecerán en los 149/150 millones de toneladas y las estimaciones de comercio mundial en alrededor de los 30 millones de toneladas, pero la actividad comercial, se presume, permanecerá en calma a la espera de una mayor actividad importadora, en especial de China y Arabia Saudita, países posicionados como los mayores importadores de cebada.
“Se estima que China tendrá una necesidad de importar 9,2 millones de toneladas en el período de agosto 2022 a julio 2023, de los cuales, al momento, ha importado menos del 50%; con respecto a Arabia Saudita, se estima que sus compras totalizarían 4,2 millones de toneladas, volumen bastante menor a lo importado en promedio en los últimos 5 años”, puntualizan los especialistas en el trabajo que publican en la página www.cebadacervecera.com.ar.
“Los buenos volúmenes de producción de trigo y cebada en Australia y Rusia, y la mencionada poca actividad de los mercados, han impulsado los precios a la baja, aunque los mismos permanecen por encima del promedio de los últimos año; problemas de calidad en el Hemisferio Sur podrían generar una apertura de la brecha entre cebada forrajera y maltera”, completan.
Un informe revela que la producción total de granos de Ucrania durante el 2022 sufrió una disminución mayor al 30% en comparación con el 2021, pasando de 86 millones de toneladas obtenidas en el año pasado a poco mas de 50 millones en el corriente. En lo que respecta a Rusia, las estimaciones de producción de cebada dan a ver un aumento superior a los 22 millones de toneladas. El corredor habilitado para la exportación de granos desde puertos ucranianos a través del Mar Negro continúa activo y ha mejorado la logística de exportación desde esa región.
“En Europa, la cosecha 2022/23, similar a la anterior en volumen pero de mejor calidad, permitirá cubrir las necesidades de la industria continental. Los cultivos de cebadas invernales han logrado una muy buena implantación y presentan un muy buen desarrollo inicial. Existe cierta preocupación por pronósticos de baja temperatura que afectarían a ese continente, con daño en aquellos cultivos sin cobertura de nieve. Aunque las estimaciones anuncian un aumento de la producción de cebada europea para la próxima campaña”.
Por otra parte, el trabajo informa que Canadá ha recuperado su ritmo histórico de exportaciones, con precios competitivos y con China como principal destino. La producción, estimada en 9,74 millones de toneladas reúne perfectas características para su uso en la industria maltera/cervecera.
“Estados Unidos tuvo una producción de 3,77 millones de toneladas, también con buena calidad, lo que revierte los problemas ocasionados por la sequía del año 2021. En esta región es para observar que sucede a futuro con la resolución de México de no importar maíz GMO a partir de 2024. De cumplirse la misma, se liberarían 17 millones de toneladas de maíz que Estados Unidos exporta anualmente a México, con el consecuente impacto en el mercado forrajero”, destacan Cortese y Cattáneo.
En lo que respecta a Australia, se proyecta una producción de cebada de 12,6 millones de toneladas, dando como resultante el hecho de que la actual campaña sea una de las mejores cuatro de los últimos 30 años. Si bien se mantienen dudas sobre la calidad a obtener, con el avance de la recolección en el Este se estima que la misma es mejor de lo esperado. De cualquier manera, esto ha provocado un aumento de la brecha entre cebada maltera y forrajera.
“Respecto al conflicto Australia/China, se han reanudado reuniones a los efectos de superar el mismo, a partir de un encuentro entre el primer ministro australiano y el Presidente de China, en el marco del G20. También ha habido contactos entre productores y exportadores australianos con cerveceros y malteros chinos, a los efectos de superar anticipadamente las sanciones o estar mejor posicionados una vez que las mismas caduquen”, indican los ingenieros especialistas.
En lo que respecta al mercado argentino, según datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, al 14/12/2022, para la campaña 2021/22 se han presentado DD.JJ. por 2.638.216 toneladas de cebada forrajera y 1.261.863 toneladas de cebada cervecera, valores similares a lo informado el mes anterior. Para la campaña 2022/23 se han registrado DD.JJ. por 911.000 toneladas de cebada forrajera y 177.890 toneladas de cebada cervecera, con un incremento de 60 mil toneladas respecto al informe anterior en el conjunto de ambas categorías.
“Para la campaña 2022/23, con un estimado de siembra de alrededor de 1,3 millón de hectáreas, de las cuales se cosecharán algo más de 1,2 millón de hectáreas, a causa de las condiciones de sequía y heladas ocurridas en el área de cultivo, y con más del 50% de la cosecha realizada, se estima una producción de entre 3,9 y 4,1 millones de toneladas, alrededor de un 25% inferior a la de la campaña anterior”, estiman.
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