Tras la acusación de Romina Gaetani, Facundo Arana contrató un abogado

“A partir de los hechos ocurridos en los últimos días, hemos tomado la decisión de pedir el patrocinio del estudio del Dr. Fernando Burlando”. Así anunció ayer Facundo Arana que tras las acusaciones de violencia de su ex compañera Romina Gaetani y del respaldo a esos dichos de la animadora Maju Lozano, pondrá todo en manos de su abogado, quien le respondió: “Todos y todas en este país saben quién sos y cómo sos”.

Así, el escándalo que comenzó con la entrevista que a Gaetani le hicieron el viernes pasado en “LAM” tomó un ribete judicial. En esa nota, la actriz se refirió a su relación con Arana, con quien había mantenido rispideces por dos situaciones puntuales.

Por un lado, contó lo mal que recibió un posteo del actor en el que, para promocionar una canción que ella había lanzado, él se refirió a los problemas de la actriz y cantante con las adicciones; una publicación (él dice que ella sabía lo que iba a publicar, pero ella lo niega) que generó un cortocircuito entre ellos.

Según Gaetani, a propósito de este malentendido, el actor, enojado porque ella llevó esa situación a los medios, le habría dicho “sos una puta falopera”, unas “palabras que no están buenas que se digan” advirtió la actriz y fue por más.

Según reveló, cuando fueron compañeros en “Noche y día”, ella habría sufrido situaciones de maltrato por parte de él, lo que habría originado su salida anticipada de la ficción por “ataques de pánico”

La intérprete habló de “golpes en la mesa” y otros episodios: “Hay testigos que han visto esto en el motorhome. Eran por cosas relacionadas al trabajo. Tenía arranques que no estaban buenos”.

Ante estos dichos, Arana se llamó a silencio pero la que salió a bancar los dichos de Gaetani fue Maju Lozano quien en 2014 fue abordada por el actor por una nota que, cinco años antes, ella le había hecho a Isabel Macedo, su ex pareja.

“Yo la pasé tremendamente mal y me maltrató, me agredió. Cuando la escuché a Romina, no me sorprendió”, dijo Lozano.

Tras las acusaciones, Arana cortó por lo sano y contrató un abogado para que defienda su nombre y honor.