VIDEO. ¿Cómo compran los platenses? Entre rebusques y consumo, se recrean los hábitos en La Plata
Edición Impresa | 30 de Agosto de 2022 | 02:24

En la actual, como en toda crisis económica, cuando los indicadores inflacionarios suben sin parar y las compras “de todos los días”, con aumentos constantes de precios, sacuden los bolsillos, las familias sacan cuentas, apelan al ingenio y modifican sus hábitos de consumo.
Repasemos el contexto macroeconómico en el que llevan a cabo por estos días las compras cotidianas (alimentos, bebidas, productos de limpieza y de higiene personal). La medición de julio del Índice de Precios al Consumidor relevado por el Indec resultó de un 7,4 por ciento; ese número se dio después de un año calendario que osciló, cada mes, entre 4 y pasados los 6 puntos, y fue el más elevado de las últimas dos décadas. Además, el aumento de costos en el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas fue del 6 por ciento. Por otra parte, la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total para una familia tipo (dos adultos y dos menores) alcanzó los 49.466 pesos para no ser indigente y 111.298 para no ser pobre.
Las estrategias domésticas en muchos hogares platenses para no perder tanto con la inflación son variadas: van desde el recorte en la cantidad de productos que se compra por vez; el recurso contrario, que es acopiar todo aquello no perecedero para anticiparse a las próximas subas; usar la tarjeta de crédito como medio de pago, y así, cuando llega el resumen de los gastos, ya se le ganó en algo a las escaladas de precios; aprovechar los descuentos y promociones; y dejar de adquirir las marcas líderes y volcarse a las segundas y hasta terceras opciones del mismo rubro.
Así lo evalúan protagonistas directos del intercambio comercial como lo son los almaceneros y sumermercadistas, cuya mirada vive posada sobre el comportamiento de los consumidores. “Es indudable que la conducta de los clientes ha cambiado -señala el presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires, Fernando Savore-. Hemos visto en los últimos años que mucha gente no puede hacer la compra como antes, es decir, mensual, quincenal e incluso semanal porque, por ejemplo, llenar un changuito cuesta entre 20 y 25 mil pesos y no cualquiera puede afrontar ese gasto”.
Fin de mes el 15
Otra manifestación de la situación por la que pasa una gran parte de los consumidores, de acuerdo con Savore, es el punto del mes en que comienza a achicarse el nivel de ventas. “No pasa del día 15 que, para nosotros, es el clásico fin de mes. Ahí ya se está terminando el dinero y la gente empieza a retraer los gastos y a cambiar las grandes marcas por la de las pymes”, indica el dirigente de los almaceneros.
Como ejemplo de esas diferencias, Savore ofrece el de un pan de molde semillado. “El de la empresa de origen mexicano cuesta 720 pesos y uno igual de una pymes local, 280 pesos”, compara.
Propietario de un minimercado de Los Hornos, Javier Toledo confirma el comportamiento de los consumidores. Dice, en esa línea, que “el que está acostumbrado a las primeras marcas las sigue comprando y cuando avanza el mes recorta las cantidades y hace compras a diario”.
No obstante esa modalidad de compra, Toledo no deja de abastecer su local de 60 y 133 con productos de segundas marcas. “Nosotros no dejamos de tenerlas porque terminan siendo las que más se venden”, concluye el comerciante”.
■ 6 % de aumento en alimentos
■ $49.466 necesita una familia tipo para no ser indigente
■ $111.298 necesita una familia para no ser pobre
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