Monseñor Lugones, tras las críticas del papa Francisco: “La inflación afecta a los sectores más vulnerables”

Desde la Diócesis de Lomas de Zamora, el obispo Jorge Lugones, titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, se refirió a las recientes críticas que manifestó el papa Francisco sobre la actualidad económica del país.

Apuntó especialmente contra el impacto de la inflación, publicado recientemente. “Es una cuestión estructural que, evidentemente, responde a múltiples causas, pero afecta más fuertemente a los sectores más pobres”, comenzó.

“Es una preocupación central de la que nos hemos pronunciado ya en distintas oportunidades y foros sociales, sobre estos temas que hacen a la vida y a la convivencia social entre nosotros”, explicó.

Coincidió con las últimas declaraciones de Francisco, en cuanto a la falta de diálogo y el desencuentro social que afecta a las clases vulnerables del país. “Tal como analizaba Francisco, el aumento de la pobreza estructural a lo largo de los años, que reconoce entre otras causas la desindustrialización y concentración en las grandes urbes, reclama políticas públicas que salgan del cortoplacismo, con acuerdos de todos los sectores involucrados en el mundo del trabajo”, afirmó.

Para ello, impulsó la creación de nuevos oficios con las nuevas tecnologías avanzando a nivel mundial. En este sentido, destacó la importancia de acercar estos conocimientos desde la primaria y secundaria, para los jóvenes en formación. 

“Se requiere de un trabajo artesanal para pasar esta situación macroeconómica difícil y lograr aprovechar, de modo ambientalmente sustentable, el potencial energético, minero y agroindustrial para exportar en una coyuntura global, donde justamente aparece esta demanda en la situación apuntada de post pandemia y guerra. Es necesario más empleo y de mejor remuneración”, declaró.

Pero no será una tarea fácil para Argentina como economía individual, sino que deberá ser un trabajo en conjunto conseguido con la “integración sudamericana”. 

Inflación

En cuanto a los números inflacionarios conocidos recientemente, no dejó pasar por alto la situación económica que pasa el mundo, en medio de una guerra entre Rusia y Ucrania, y los golpes que dejó la pandemia. “La inexistencia de un motor industrial en el país desde el año 1976, que sea un generador de divisas extranjeras, hizo de manera sistémica que haya un faltante de dólares año tras año, debido a exportaciones de bajo nivel de manufactura. Esto, sumado al déficit permanente que es cubierto por una emisión monetaria sostenida en los años y sin respaldo suficiente en el Banco Central, para mantener el tipo de cambio lo que provoca una volatilidad del dólar que acarrea el ajuste de precios en todos los otros bienes de la economía y termina reflejado en el índice de inflación que, como dijimos, afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad”, aseguró.

Para el obispo Lugones, la “Patria” es el canal por el que se llegará a erradicar el “odio y desencuentro que nos impide reconocernos como hermanos”. “Se ve desánimo en mucha gente descreída de la política, con cierta polaridad entre la crispación y la desidia o apatía”, comentó.

“Es necesario defender el sistema democrático, teniendo presente que la administración de la vida en sociedad no es solo tarea del poder político, sino que está condicionada también por otros poderes, como el judicial o el económico y que es tarea de todos cuidar la voluntad soberana del pueblo”, agregó. 

También se refirió al escenario global de guerra, que tiene a varios países afectados por tal, el paso de la pandemia que dejó economías inestables y, en particular en Argentina, la deuda externa que es “una condicionante del desarrollo”.

“Desde el punto de vista institucional y político, estas fuertes tensiones entre oficialismo y oposición y también con conflictos crecientes en cada uno de los espacios que ya señalamos, han impedido establecer los acuerdos necesarios y así han dificultado el funcionamiento de los órganos del Estado: no se ha podido nombrar a un nuevo juez de la Corte Suprema, ni al Procurador General, ni al Defensor del Pueblo, continúan vacantes cientos de cargos judiciales y se han multiplicado los conflictos en torno al Consejo de la Magistratura. Lo cierto es que nuestra gente percibe una justicia muy alejada de sus necesidades”, cerró.

 

MONSEÑOR LUGONES
ALBERTO FERNÁNDEZ
INFLACIÓN

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