Quinteto Piazzolla: volver a la música de Astor con la camiseta puesta

La agrupación, que acaba de ganar el Latin Grammy, relata cómo es el “trabajo antropológico” para rescatar la obra del artista

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Julián Vat es el director del Quinteto Astor Piazzolla, y para armar la formación, cuenta, tuvo una sola condición: “Camiseta”, dice, en diálogo con EL DIA, luego de ganar el Grammy latino por “Operation Tango”, el segundo para la agrupación. “Necesitaba que el músico sintiera esta música. Si no, creo que no se puede tocar”.

En ese sentido, cuenta el director musical y flautista, los integrantes del Quinteto formado en 1998 “tenemos una enorme admiración por esta obra: creemos que Piazzolla es Messi, Maradona, gente que no aparece tan seguido. Nosotros somos compositores, y entendemos esto, entendemos que se trata de un artista único”.

Con la misión de “mantener vigente” la música de ese artista inagotable, literalmente, que compuso más de lo que pudo grabar en vida, nació el Quinteto Piazzolla en 1998: Laura Escalada, viuda de Astor e impulsora de la Fundación Astor Piazzolla, contactó a Vat con la idea de conformar un quinteto, la agrupación más trascendente del maestro. Vat convocaría para a Pablo Mainetti (bandoneón), Nicolás Guerschberg (piano), Serdar Geldymuradov (violín), Armando de La Vega (guitarra) y Daniel Falasca (contrabajo) para la faena de mantener viva la música piazzolliana, ese sonido porteñísimo, melancólico y todavía hoy vanguardia pura que Vat conocía de cerca: a mediados de los 80, cuando tocaba la flauta en Nuevos Aires, “le acercamos un casete al auto de Piazzolla para que escuche la música de este grupo, y le gustó. Nos invitó a su casa, nos regaló una música de él, y nos invitó en 1985 cuando lo nombraron Ciudadano Ilustre de Buenos Aires, para que toquemos esa obra, ‘500 motivaciones’”.

El Quinteto descubrió la misma realidad que Astor: nadie es profeta en su tierra. Extranjero en Argentina por revolucionar el tango, Piazzolla fue aplaudido primero y siempre en Europa; si uno mira las fechas del Quinteto, notará la misma tendencia, las puertas abiertas al otro lado del océano pero de este, no tanto. La tendencia confirma, de todos modos, la sospecha de Vat: “Piazzolla es universal, será un clásico, si es que ya no lo es”. Un artista que “pintó su aldea, suena Buenos Aires, el tango, aunque atravesado también por la música académica, el jazz”, y que con ese sonido de su barrio conquistó el mundo.

Ese sonido es el que intenta rescatar el Quinteto, escapando a las músicas “turísticas” (aunque inexorablemente los standards piazzollianos suenan en los shows) y buscando rescatar todas esas partituras nunca grabadas, esas músicas poco interpretadas. De eso se compone, de hecho, “Operation Tango”, el ganador del Latin Grammy a mejor álbum de tango: piezas rescatadas, como “Zigue Zague”, interpretadas por el Quinteto, aunque no necesariamente obras del Quinteto de Astor.

“Venimos rescatando obra que no es tan conocida, que no se ha tocado mucho, y muchas esas obras pertenecen a formaciones que no son la del quinteto”, explica Vat. Esto es posible porque “el quinteto tiene la particularidad de, al tener tres instrumentos armónicos, ser versátil: esa versatilidad permite sumar elementos que pertenecen a esas obras. Pero en ningún caso agregamos ideas o se toca el lápiz de Piazzolla: solo se adapta a la formación de quinteto el trabajo que Piazzolla hizo para una formación mayor”.

Un “trabajo antropológico” que “tiene la camiseta puesta, no es un esfuerzo”. Al contrario, dice Vat: entre las dos mil y pico de piezas que dejó Piazzolla, a veces descubren o redescubren obras, conmovidos. Esa posibilidad también “da frescura” al trabajo: “Nosotros nos seguimos sorprendiendo. Y seguimos buscando, buscamos todos los Piazzollas posibles, y descubrimos muchos estilos Piazzolla, dentro de Piazzolla mismo. Incluso, Piazzolla ha sido un compositor que le escribía al instrumento y al instrumentista, tenía en cuenta quién era el músico que iba a interpretar”.

El lápiz de Piazzolla, mágico, plasmaba así en la partitura “la búsqueda personal, el riesgo del intérprete, al servicio de la música”, dice Vat. Un astro. “¿Más messianico, más maradoniano? “Yo soy hincha de los dos”, se ríe y cierra la antinomia. “Y para mí, Messi y Maradona son muy parecidos. La vida de Piazzolla, como la de Messi y Maradona, se explica en su arte. Fue una persona que nació con dificultades, como Messi y Maradona, y ahí incluso se parece más a Messi, porque los dos tuvieron dificultades físicas, y de hecho, por eso Piazzolla tocaba parado, e hizo parar a los bandoneonistas. Pero Piazzolla tuvo mucho de batalla en su vida, tuvo reconocimiento tardío.. y creo que ahí se parece más a Maradona. Para ayudar a una respuesta, Piazzolla quizás es una síntesis de los dos”.

 

Quinteto Piazzolla

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