En 22 entre 51 y 53, vecinos de un edificio están hartos de los embates delictivos

El nivel de tolerancia entre los consorcistas de un edificio situado en la calle 22 entre 51 y 53, parece agotado. Es que en el último tiempo han sufrido una incesante cantidad de ataques delictivos, el último anteanoche con un intento de robo en el sector de la cochera, previa rotura del portón vidriado con una baldosa. Si bien al final los ladrones no pudieron acceder al estacionamiento, quedó el miedo y la bronca entre los vecinos. La situación está fuera de control. Por eso piden patrullajes.