Arrancaron tres piletas y la grifería del baño de un jardín, que quedó bajo agua

Los establecimientos educativos de la Región están a merced del delito. Aunque cueste creerlo, a esta altura de las circunstancias, hay una gran cantidad de edificios escolares que no cuentan con una adecuada infraestructura en seguridad.

Dentro de esa grave y triste realidad, según datos que surgen de fuentes del sector, algunas instituciones no tienen ni para rejas, por lo que pensar en alarmas o cámaras suena a utopía.

En estas últimas horas, de acuerdo a lo que pudo saber este diario, volvió a ser el Jardín Nº 981, ubicado en 120 y 523, el que registró un nuevo evento de inseguridad. Y fue mayúsculo.

Es que ayer, cerca de las 07.30, cuando una de las auxiliares llegó al lugar para iniciar la jornada de trabajo y, preparar todo para recibir al alumnado, notó que había mucha agua acumulada sobre los pisos.

Desesperada, se adentró en esa especie de laguna y notó que el problema provenía del sector de los baños.

En esas circunstancias, al continuar con su inspección ocular, se sorprendió al comprobar el faltante de tres bachas de acero inoxidable, como también de toda su grifería completa. “Las arrancaron de cuajo”, explicó.

Ya con la noticia de que habían vuelto a sufrir un robo, descubrió una puerta trasera violentada. La misma por la que, hace pocos días, le entraron a robar.

“Como no había vidrios, le pusimos una malla de hierro, aunque se ve que de poco sirvió”, se lamentaron en la escuela, que sí tiene un sistema sonoro para casos de ingreso violento, aunque en esta oportunidad no se habría activado.

Cabe aclarar que, a pocos metros del jardín, existe un puesto fijo de la Policía, dispuesto para una especie de control de ingreso y egreso a los barrios El Mercadito y Bajada de la Autopista, aunque los delincuentes actuaron sin mayor problemas y escaparon de la misma manera.

Trascendió que los encargados del jardín también se denunció el faltante de dos bombas de agua.

Del hecho tomó conocimiento la comisaría de Tolosa y la UFI de Autores Ignorados Nº 9, a cargo de la doctora Mariana Ruffino.

En ese sentido, si bien la pesquisa intentará determinar quiénes fueron los responsables del ataque, las expectativas de un rápido esclarecimiento no son demasiado grandes.

Se indicó que un representante del Consejo Escolar de La Plata se hizo presente en la institución, recorrió las instalaciones y analizó un plan de contingencia para dotar al inmueble de medidas de protección más significativas.