Favarón: “Nadie se merece lo que estamos pasando”

María José Favarón, mujer de Aníbal Lotocki, a quien le rechazaron ayer un pedido de detención (ver aparte), volvió a hablar ayer con los medios. En una entrevista con “Socios del Espectáculo”, contó el mal momento que atraviesan tras el escarnio público con el que están viviendo luego de la muerte de Silvina Luna.

“Estamos mal. Nadie se merece lo que nosotros (estamos pasando)... me refiero a la persecución, a las amenazas, esto no está bien. Él siempre se presentó donde se tenía que presentar, declaró donde tenía que declarar. Siempre habló, siempre estuvo a derecho. Él hizo todo lo que tenía que hacer, lo que la ley dice. Me parece muy injusto todo esto”, manifestó la mujer visiblemente desmejorada.

En este sentido, aclaró que “no digo con esto que no me duela en el alma lo que le pasó a Silvina Luna, porque me duele en el alma realmente”. Según aseguró, la conoció en clínica y recuerda “cuando se fue a hacer los tratamientos. De hecho, yo declaré en las indagatorias”.

Además, dijo que puede entender “el dolor de Ezequiel (hermano de Luna), en tanto, ella perdió a su hermana. “Y la gente festeja que yo haya perdido un ser querido, hay una locura social muy grande”, manifestó y deseó que “ojalá algún día, no sé en qué momento y en qué situación, pueda sentarme con él”.

Favarón, que reveló que pasan sus días “estudiando psicoanálisis” y que viven del alquiler de los equipos médicos con los que trabajaba su marido, contó que leyó el libro “Simple y consciente” que escribió Silvina y que se editó en diciembre. “Lo leí, me sensibiliza mucho, las similitudes de lo que le pasó a la madre con lo que le pasó a ella”, aseguró.

Con respecto al hostigamiento, reveló que de noche algunas personas pasan por su casa y les gritan. “Los gritos no me asustan, pero no me siento cómoda viviendo así”. En ese marco, negó que estén pensando en mudarse.

En relación a las denuncias que se suman contra su marido, manifestó su indignación: “Hay muchas pacientes de Aníbal que yo las he visto hace un mes y medio atrás, y ahora las veo en la televisión, y son cosas que no entendés. A mí no me plantean disconformidad, las veo en la televisión”.

En la misma línea advirtió que “se dijeron muchas cosas, pero como lo dije, tienen que probarlo. Porque resulta que después los consentimientos aparecen después en las prácticas que realmente se iban a hacer. Si querés, me refiero al caso puntual de Gabriela Trenchi, que dice que se iba a poner hilos, y no, ella sabía muy bien el procedimiento que se le iba a hacer. Eso ya está juzgado y está en los expedientes. Y en la historia clínica de ella, confirma que se iba a poner grasa con polimetilmetacrilato”.

“Estamos mal. Nadie se merece la persecución, las amenazas. Eso no está bien”

También negó haber participado de las operaciones, como se dijo en su momento: “Dijeron que sí, pero yo nunca estuve en el momento de las intervenciones. Sí en una sala previa, estoy en contacto con los familiares o dejar los análisis”, admitió y también se refirió a la versión que indicaba que su marido tenía un pedido de captura en Chile “pero nosotros hemos ido en 2019 y para nada”.