Luffy rompe todo: “One Piece” bate records y supera a “Stranger Things” y “Merlina”

“One Piece” ha conseguido lo que a esta altura parecía imposible: una adaptación de acción real de un anime japonés, exitoso y abrazado por sus fans históricos, que, con su impulso, convirtieron desde su estreno el viernes pasado a la serie de piratas en la más vista de la historia de la plataforma.

Netflix lleva varios años intentando el fanatismo global del público del anime con una producción propia, pero las adaptaciones live-action de “Cowboy Bebop” y “Death Note” resultaron fallidas (al igual que otras adaptaciones de anime hechos con personas de carne y hueso, hoy consumidas irónicamente, como las dedicadas a “Dragonball” y “Caballeros del Zodíaco”). Llevar a la pantalla una versión con actores reales de “One Piece” parecía en este sentido perder y doblar la apuesta, teniendo en cuenta que la creación de Eiichiro oda es el manga (historieta japonesa) más vendido en Japón, y que la serie cuenta con más de mil episodios y un furioso éxito global.

Adaptada con liviandad aventurera y fidelidad al original (más allá de la lógica compresión de la historia que lleva adaptar todo el primer arco en apenas ocho episodios), “One Piece” consiguió sin embargo lo que nadie: conformó a los fieles seguidores, capturó nuevos y se convirtió en sus primeros cinco días en la serie más vista en Netflix en un total de 84 países: record absoluto, ya que ninguna producción de la N roja había conseguido ser número 1 en más de 83 países. De hecho, en ese ranking, la serie sobre las aventuras de Monkey D. Luffy superó a dos producciones emblemáticas de Netflix, “Stranger Things”, el éxito más resonante de la historia del servicio on demand, y “Merlina”.