Con el “cuento del hijo”, millonario robo en La Plata a una pareja de jubilados
Edición Impresa | 8 de Octubre de 2024 | 02:48

Un matrimonio de jubilados oriundos de Bolivia se convirtió ayer en víctima de una banda de astutos estafadores.
Al principio los hampones aparentaron ser incapaces de dañar ni el pétalo de una flor pero con el correr de los minutos, cuando la situación comenzó a salirse de sus proyecciones, exteriorizaron toda su fiereza para apoderarse de un botón compuesto por más de 18 millones de pesos.
El incidente, ocurrido el pasado domingo por la tarde, comenzó a desarrollarse en la vereda del domicilio de las víctimas, en calle 6 entre 70 y 71, para después trasladarse al interior de la vivienda.
Nada hacía pensar que la apacible tarde del domingo, un momento que la mayoría de las personas utiliza para descansar o reunirse con los afectos, sería el momento escogido por esta pareja de hampones para ejecutar un atraco que comenzó como un cuento del tío pero que terminó como un violento asalto.
Según los informes, el dueño de casa se encontraba llegando a su hogar luego de hacer unos mandados en la panadería cuando, un automóvil de color blanco detuvo su marcha frente a su portón.
De este vehículo descendieron un hombre de aproximadamente 40 años y una mujer de unos 20 años. La víctima, creyendo que podrían necesitar ayuda, se quedó esperando que le hicieran alguna pregunta. Y los maleantes no dejaron escapar este gesto de amabilidad para montar su tramoya y comenzar a enredar al hombre con una serie de artilugios, aparentemente, estudiados meticulosamente.
La joven, sin darle espacio al hombre para decir, lo saludó con un gesto efusivo e inmediatamente hizo su entrada el sujeto. Luego de estrecharle la mano mirándolo a los ojos como si lo conociera afirmó que venían por una situación que involucraba a su hijo.
Le expuso que había sido compañero de su hijo en la escuela y que el motivo de su visita era por un dinero que él le estaba debiendo. “Vengo a ponerme al día. Me voy a España y quizás sea definitivo. Así que me quiero ir sin deberle a nadie. El tema es que hace un tiempo que lo estoy intentando contactar pero no he podido dar con él (por el hijo)”, expuso el farsante.
Luego se deshizo en elogios y adulaciones. “Su hijo fue muy bueno en prestarme el dinero y no le quiero fallar a un hombre tan trabajador y buen amigo. Entonces recordé que ustedes vivían por la zona y decidí que lo mejor era venir a dejarle la plata a ustedes ya que mi vuelo saldrá en unas horas”, argumentó el malviviente.
La puesta en escena no podría haber sido más creíble. Quizás por ello el hombre de 80 años no tardó mucho en caer en la trampa. Es que para reforzar su discurso el sujeto sacó de entre sus prendas varios billetes de cien dólares.
Como supuestamente en su mano habían 1000 dólares y la presunta deuda era de 950, el astuto hampón le preguntó al abuelo si no tenía 50 dólares para darle vuelto indicando que de ese modo “quedarían completamente a mano”. Incluso le llegó a decir que si no tenía “no pasaba nada”.
En su afán por ayudar a su hijo y de corresponder el noble gesto de honrar las deudas, el jubilado no dudó en pedirle que pasara a su casa a esperar mientras buscaba ese billete de 50 dólares. Sin saberlo, le proporcionó el dato crucial que necesitaban los estafadores: los abuelos tenían dólares en su casa.
Cuando el hombre se dirigía al fondo de su casa en busca de las divisas, el hampón le solicitó utilizar el baño, lo cual marcó el momento crítico del robo.
El abuelo alcanzó a darse cuenta de la maniobra pero su suerte ya estaba echada. Cuando el jubilado le negó el baño y les pidió que dejaran su casa, el delincuente se abalanzó sobre el hombre.
Mientras lo tomaba del cuello, lo obligó a que le indicara dónde se encontraba el dinero. Indefenso y con temor de que pudieran dañarlo físicamente tanto a él como a su esposa, el damnificado reveló el escondite de sus ahorros. Así el ladrón se apoderó del sobre que contenía el resto de sus ahorros: unos 16 mil dólares.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE