Platenses con problemas cada vez más complejos para utilizar los ómnibus
Edición Impresa | 16 de Febrero de 2024 | 00:58

Los miles de usuarios platenses de ómnibus enfrentan en estas jornadas no uno sino tres problemas sumamente graves, tal como quedó reflejado en un artículo publicado ayer en este diario. Si bien frente a alguno de ellos ya tienen probada experiencia -se habla de la caída en la frecuencia de viajes por parte de algunas líneas- el desafío que plantean los otros dos se vuelve muy complejo para enfrentar.
Así convergen sobre el usuario en estas horas la necesidad de cargar la tarjeta SUBE y registrarla, y, como se ha dicho, neutralizar de algún modo la baja de frecuencia buscando otras alternativas. Pero existe un tercer obstáculo ya cristalizado, como lo es el aumento en el precio de los boletos.
Para el trámite de la SUBE persisten las larguísimas colas y las demoras, no exentas de angustia ya que existe la necesidad de ajustarse a la nueva exigencia, que hace regir ese nuevo documento desde el 1 de abril. De ese modo se evitará pagar un boleto aún más caro, luego de las fuertes subas en las tarifas de los micros de corta y larga distancia.
Por otra parte, tal como señalaron a este diario algunos platenses que aguardaban en la Terminal, otro de los reclamos apuntó al hecho de que una de las empresas cuyos micros llevan a Buenos Aires decidió mermar la cantidad de frecuencias, algo que también se refleja en largas colas de pasajeros esperando que llegue la unidad.
“Estamos cansados de esperar y, después, de no llegar a tiempo a nuestros trabajos”, dijo una de las personas allí presentes.
En cuanto a la tarjeta SUBE, los usuarios fueron informados por el ministerio de Transporte nacional que pueden registrarla mediante un enlace en la página web. Sin embargo, tal como suele acontecer con muchos de los trámites digitales -VTV, en ocasiones el padrón electoral y otras- las páginas suelen aparecer colapsadas.
El 22 de enero pasado desde ese organismo estatal se confirmó que existía un “colapso por la cantidad de ingresos”, aunque se aseguró que esa situación “ya se estaba normalizando”. Pasaron desde entonces 24 días y la página, según se aseguró, sigue colapsada.
Con el telón de fondo de un paro general de micros anunciado por las empresas, debe entenderse y justificarse en plenitud el reclamo de los pasajeros contra estos tipos de deficiencias o excesos que los perjudican y obligan a soportar horas de espera para hacer un trámite.
Se habló otra veces y corresponde reiterar que se está frente a situaciones que desmerecen la calidad de vida de miles de personas, la mayoría de ellas necesitada de servicios de transporte confiables para acudir a sus trabajos, una condición que muchas veces no se cumple y, además, en el contexto de nuevas exigencias burocráticas que deben tramitar a costa de su tiempo y de su paciencia.
Se ha dicho también que desde el propio Estado, que no deja de contar con numerosos organismos de contralor y de defensa del consumidor, se debiera intervenir de una buena vez poniendo límites a las exigencias y obligando a las empresas a cumplir en forma estricta con las obligaciones propias de sus concesiones.
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